Un nuevo primero de Mayo nos convoca y es la tragedia vivida en Chicago hace exactamente 125 años la que nuevamente comienza a instalarse en nuestras cabezas y nos lleva a la reflexión y la lucha.Esta tragedia, este crimen a la clase por parte del empresariado norteamericano en 1886, que asesino a trabajadores, Mártires de la clase obrera con el objetivo de frenar lo que claramente se vislumbraba: el avance del pueblo obrero, exigiendo sus justos derechos.
Una fecha memorable.
Es nuestra tarea que estos acontecimientos se mantengan vivos en nuestra sociedad, como ejemplo de lucha y motor para los nuevos cambios que se vendrán… estos Mártires nos mostraron la solidaridad y el compromiso hacia la clase.
Es por esto que el primero de Mayo conmemora uno de los hechos más importantes que destacan al movimiento obrero organizado, el cual se hizo sentir en todo el planeta.
En 1886 todo Estados Unidos se vio sacudido por importantes huelgas obreras que comenzaron al iniciarse la década, entre otros reclamos se distinguía la lucha por las ocho horas de trabajo diarias. Esta lucha tenía su lugar fundamental en las reivindicaciones obreras desde mediados de 1800. A través de la creación de la Asociación internacional de las trabajadores en 1864, la lucha por esta reivindicación se núcleo y fortaleció.
Estas eran violentamente reprimidas y frustradas por parte de la policía, la cual finaliza en Chicago con el asesinato de cuatro obreros: Albert Parsons, August Spies, Adolf Fischer y George Engel, a estos compañeros hay que agregarle a Louis Lingg, el cual se suicidó el día previo a su ejecución, con el objetivo de evitar su muerte en la horca. Samuel Fielden, Oskar Neebe y Michael Schawab, pasaron durante varios años en la cárcel, donde en 1893 se les otorgó su libertad.
Luego de esta pequeña introducción, este artículo tiene como objetivo mostrar la difusión del primero de Mayo fuera de Estados Unidos y más precisamente América Latina, en donde con respecto a este acontecimientos se dieron diversas repercusiones. Y hoy siguen siendo bandera de nuestra clase, la cual no olvida ni perdona, este tipo de hechos y lo demuestra con su lucha diaria.
Es importante destacar que la fecha del primero de Mayo se configura simbólicamente, como la única impuesta por el movimiento popular y su memoria y la que mantiene más de un siglo de vigencia. Es por esto que hay que remontarse a los orígenes de su celebración en AL, como fecha internacional de los trabajadores, la cual se realizó por primera vez en Argentina y Cuba.
Fue el Congreso Obrero y Socialista desarrollado en Francia -Paris- en 1889, el cual proclama al primero de Mayo como “Jornada internacional de lucha por las 8 horas de trabajo”, lo cual fue difundido por los delegaciones allí presentes, ente los cuales se encontraba el delegado sindical argentino Alejo Peyret. En Argentina se realiza un primer intento de movilización para esa fecha al año siguiente. En este año las ciudades Europeas de Londres, Madrid, Paris, Viena, Barcelona, Milán, entre otras, realizaron un paro total, al celebrarse un año del mencionado congreso, como al mismo tiempo en Argentina en las ciudades de Rosario y Bahía Blanca. Allí se congregaron los obreros los cuales se manifestaban en repudio al capitalismo feroz y en reclamo de las 8 horas de trabajo, como también la denuncia de la dura realidad que vivían todos los trabajadores y sus familias día a día.
La fecha que alcanza el mundo.
En Argentina para el 30 de marzo de 1890 un amplio número de trabajadores socialistas y libertarios, que se reunían en el club Worwarts parta debatir sobre la realización de la primera manifestación obrera en el marco del primero de Mayo.
Las agrupaciones sindicales nucleadas allí, entre las cuales se encontraban anarquistas y socialistas confrontados por su valoración táctica sobre la realización de la manifestación, en la que respecta al carácter que este llevaría de decisivo o puntual. Pero de todas formas, todos concluían en que era necesario provocar un hecho de corte político grande y con el objetivo de que uniera a todos los obreros y generara un movimiento que repercutiera en la pasividad que se vivía en esa época, a través del lema “fraternidad internacional y emancipación social”. A el cual se le agrego el reclamo laboral de la “limitación de la jornada laboral de trabajo a un máximo de 8 horas para los adultos y prohibición del trabajo de los niños menores de 14 años, reducción de la jornada a 6 horas para los jóvenes de ambos sexos entre 14 y 18 años”.
Tras grandes intentos de la Federación Obrera Argentina de provocar una masiva movilización obrera para la década de 1890 con el motivo de recordar a nuestra mártires de Chicago, tuvo que aguardar hasta los inicios del siglo XX, más precisamente 1901, para el fortalecimiento de un movimiento obrero el cual había crecido y que ahora contaba con más convicción y lucha.
Por otra parte, en Cuba, es donde también se realizaron las primeras manifestaciones obreras del primero de Mayo, y se cumpliera uno de los acuerdos del congreso de Paris de Julio de 1889, celebrándose tanto en Buenos Aires como en La Habana, el recuerdo a través de la lucha de los mártires de 1886.
Es de destacar que, en Cuba existía un movimiento obrero bien organizado, fundamentalmente en La Habana, el cual respondía principalmente a las ideas libertarias procedentes desde España hacia el año 1870 aproximadamente. Estos fueron los que llevaron adelante la lucha de clases, la organización sindical, los derechos humanos y la oposición al racismo. Ya para 1887 se realiza en Cuba el primer congreso obrero y en 1888 una asociación obrera llamada la alianza.
Las noticias que llegaban desde Estados Unidos, sobre los sangrientos hechos en Chicago, se transformaron en bandera de la clase obrera cubana en su conjunto, las cual tomo partido rápidamente por sus compañeros caídos en Mayo de 1886.
Los anarquistas en Cuba comenzaron una intensa campaña en solidaridad a las compañeros presos en Chicago, la cual es impulsada a través del periódico El Productor, en donde por medio de este se denuncia la pena de muerte, la violencia hacia los trabajadores, la corrupción de este sistema capitalista, que continua aún hoy siendo cada vez más hostil con los oprimidos y luchadores de abajo.
Ya para el 1890 en el Círculo de Trabajadores, se realiza una asamblea el 20 de abril de dicho año, en la cual se resuelve conmemorar como fecha de luto para todos los obreros, con una gran manifestación y un acto el día primero de Mayo.
En Brasil, por otro lado, no escapaba a las condiciones por las cuales habían luchado hasta la muerte los trabajadores en Chicago. Aquí el proletariado fabril, mayoritariamente femenino, y de muy baja edad, trabajaba desde las 6 hasta las 20 hs. En la industria metalúrgica y mecánica el número de menores de edad obrero predominaba.
Sao Pablo fue el escenario en 1891, pese a la poca organización obrera que existía, algunos militantes obreros se reunieron, y la realizaron una agitación con respecto al primero de Mayo, como un día de repudio y condena, a la ejecución de los compañeros.
En 1894 la actividad luchadora del primero de Mayo fue suspendida por la llegada de la policía, alertada por una denuncia del cónsul italiano y desató una gran represión. El grupo militante estaba formado por inmigrantes italianos en su mayoría, estos serían castigados de forma ejemplar se los había alertado, y así fue. Fueron encarcelados en la prisión de Rio de Janeiro, donde recién para el 12 de diciembre fueron liberados.
El primero de Mayo de 1895, fueron recordados los Mártires de Chicago en el litoral, más precisamente en Santos. Aquí se encontraba un Centro Socialista la cual constaba con una biblioteca, fundada por militantes entre los cuales figuraban Silverio Fontes y Carlos Escobar. En estas tierras no solo se recordaba la fecha del primero de Mayo, sino que también la fecha de la ejecución de los Mártires: el 11 de Noviembre.
La transición del siglo XIX al XX, marco un cambio en la óptica de las autoridades y las patronales brasileñas, como también en el resto de AL, con respecto al primero de Mayo. En 1902 fue enviado un proyecto de ley a la Cámara de Diputados, con el objetivo de tomar dicha fecha como un día feriado, lo que sucederá posteriormente. A partir de este momento la prensa burguesa comenzó a darle un giro al hecho mismo, ubicando al primero de Mayo como un día de festejo, básico, buscando en la clase trabajadora la desmemoria y la pasividad. A lo que apuntaba el gobierno y las clases dominantes era transformar a esta fecha de luto y dolor para el pueblo trabajador, en la “fiesta del trabajo”, lo cual toma más relevancia a partir de la década del 10 y que se sigue impulsando en la actualidad, desde la clase obrera se repudió esta maniobra y se intensificó la lucha. .
Por otra parte en México, la organización sindical de los trabajadores que condujo en las movilizaciones del primero de Mayo, sientan las bases ideológicas y los lineamientos, para la posterior Revolución Mexicana, en su vínculo con las organizaciones obreras, a comienzos del siglo XX.
La primera conmemoración del primero de Mayo en México se realizó en pleno golpe de Estado, en el año 1892, en el Estado de Chihuahua al norte del país. Esta actividad fue convocada por las Sociedades Cooperativas Mutualistas de Obreros y en donde se desató una brutal represión por parte de la policía.
El primer antecedente en este país de la realización de una marcha multitudinaria (más de veinticinco mil trabajadores), con respecto al primero de Mayo es en 1913, lo que luego sería utilizado en reiteradas ocasiones para la lucha, y en esta fecha la actividad perduro durante todo el día, pese a la represión y el hostigamiento de la policía.
En México se toma el primero de Mayo en sus orígenes, como un gran articulador del movimiento social en su conjunto, y a través de este, como elemento sustancial para los procesos revolucionarios, conquistando nuevos logros para todos los oprimidos. Previo a estas fechas los obreros realizaban sus reclamos de forma tímida y moderada, donde se reclamaban cuestiones muy puntuales. Ya para el 1917, el Congreso Constituyente elabora la ley 123 sobre la jornada laboral, y es aquí donde por primera vez en México se establece la jornada laboral en un máximo de 8 horas diarias, se prohíbe el trabajo infantil, se establece un día de descanso por semana, las licencias por parto y maternidad, seguro social y derecho a huelga.
Desde otra óptica, pero en el mismo proceso ubicamos a Chile, que en 1897 en la ciudad de Punta Arenas, se realizó el primer acto público en recuerdo a los Mártires de Chicago. Para los obreros chilenos hacia principios de 1900, el primero de Mayo era concebido como una fecha revolucionaria, y una manera de luchar contra las injusticias que vivían los obreros en su realidad cotidiana, una lucha contra las patronales opresoras. Es por esto, que no podía realizarse con la simpatía de aquellos que ostentan el poder, sino todo lo contrario, el Estado perseguía y reprimía la iniciativa obrera.
Fue muy importante para rescatar en la memoria de los trabajadores chilenos, el aporte y la iniciativa de los obreros anarquistas, como también el contacto con organizaciones libertarias en Argentina.
Al norte, en Perú, los elementos anarquistas ubicados en el movimiento sindical y popular, comienzan un camino de lucha que deriva y toma como herramienta al primero de Mayo, como día de lucha obrera, en 1905. Esto marco un antes y un después en la clase obrera peruana, la cual era el principal actor y testigo al mismo tiempo, del crecimiento de su propia fuerza popular. La organización que se encargó y llevo el papel de nucleador para realizar esta actividad militante en sus comienzos, fue la Federación de Obreros Panaderos.
Hubo que aguardar hasta 1911 para que se recordara a los Mártires asesinados en 1886, en Ecuador y su centro principal fue la ciudad de Guayaquil, según J. Buenaventura Navas, esto se produce por la iniciativa de Rafael Ramos, miembro de la Sociedad de Abastecedores de Mercado, en un ambiente más íntimo, entre obreros, los cuales le dieron el tinte de festivo más que de luto al acontecimiento.
Como respuesta a este hecho los anarquistas en Ecuador comienzan a difundir en primero de Mayo, con su real significado obrero, y para ello comienzan a producir un periódico donde se incluía información de los mártires, gracias a este se pudo difundir el hecho a toda la clase trabajadora.
Un pilar de luchas.
En lo que respecta a Uruguay, desde este artículo no queremos introducirnos en profundidad en el tema, ya que desde LL se ha publicado referente a la historia del primero de Mayo en Uruguay y sobre la historia del movimiento obrero en este país.
A modo de resumen cabe aclarar que el movimiento obrero uruguayo, no estuvo ajeno a la realidad latinoamericana de lucha, como también no le fueron indiferentes las problemáticas obreras, por las cuales asesinaron a los Mártires de Chicago.
Podemos ubicar el comienzo del proceso de organización del movimiento obrero uruguayo en el año 1865, luego del emprendimiento de unión entre los tipógrafos, los cuales se encontraban por exigencias de su profesión con ideas renovadoras, y los hechos y acontecimientos de lucha obrera en el mundo.
El primero de Mayo de 1890, luego de una iniciativa de la Federación Norteamericana del Trabajo, fue la primera actividad internacional realizada por todos los obreros a nivel mundial. “Ese día, Montevideo amaneció vestida con un cartel que proclamaba: Hoy, primero de Mayo de 1890, se invita a todos los obreros de Montevideo a asociarse a la huelga universal. Se os invita para la Protesta contra la explotación del hombre por el hombre”.
A modo de conclusión y luego de haber recreado el comienzo del primero de Mayo en varios países latinoamericanos, vemos como estos obreros luchadores tenían muy en claro que este es un día de lucha y combate popular, no es una fiesta o un feriado a secas, para quedarse en sus casas. Buscaban día a día, como lo hacemos hoy, recuperar en sus prácticas el primero de Mayo, en su verdadero sentido y esencia. Rescatando y recordando nuestra historia, a través de la lucha diaria, es la mejor manera de tener presentes a la Mártires de Chicago y conquistar un mundo mejor para todos los oprimidos del planeta.
Los trabajadores entendían y entendemos muy bien que este día, el primero de Mayo, no era un día de descanso, sino que era y es un día de LUCHA, un día para decirle BASTA a las opresores.