Sobre fines del año 2008 un grupo de jóvenes anarquistas decidimos fundar una nueva organización política, la Columna Libertaria Joaquín Penina. La decisión no fue fácil, dentro del propio anarquismo rosarino la necesidad de que exista una organización que nuclee nuestros impulsos y oriente la práctica era un tema muy discutido. Sin embargo, la experiencia de la OAR (Organización Anarquista de Rosario) desde finales de los ´90 influyó profundamente en la decisión de organizarnos, formalizar una orgánica y lo que fue mucho más importante, proyectar una militancia con intención revolucionaria que buscara incidir en las luchas sociales del momento. Entonces, la CLJP se nutrió no solo de la experiencia de la OAR, sino también de la trayectoria militante de compañerxs que se habían acercado a ese proyecto y la orientación de valiosxs militantes que generosamente nos propusieron, entre otras cosas, leer a “los clásicos” como Bakunin y Malatesta, Goldman, Kropotkin, Berneri, y ponernos en contacto con la fAu (Federación Anarquista Uruguaya), organización hermana del Uruguay y faro para el anarquismo organizado latinoamericano. Los primeros años de nuestra organización estuvieron marcados por una fuerte apuesta a la militancia social, que hoy en día sostenemos, pero que en ese momento fue forjadora de nuestra línea. Dijimos, basta de anarquismo de café y universidad, el anarquismo es una ideología y una propuesta política construida desde la lucha misma del pueblo, es ahí donde pertenece. Nuestro anarquismo es el de corte de ruta, asamblea, piquetes, paros y movilizaciones. También es el de repartir volantes y hablar en el cotidiano con nuestros compañerxs de trabajo y vecinxs. Así logramos construir una organización política que nos permite navegar por el día a día de lucha sin perder nunca de vista nuestro objetivo de máxima, la revolución social. Con el paso de los años, la Columna, como la llamamos de entrecasa, se nos presentó como una herramienta a perfeccionar. Escuchando y aprendiendo de la experiencia de la Federación Anarquista Uruguaya y las organizaciones de Brasil decidimos en 2015 dar el paso para conformarnos como Federación. La coherencia, y la necesidad de generar una herramienta que pueda trascender a las personas que la conformamos, con carta orgánica, un programa de acción y un análisis propio de la realidad, nos llevaron a crear la FAR en nuestro primer Congreso del año 2015. En esta instancia formalizamos cosas que ya veníamos sosteniendo pero sin la “legalidad” necesaria y nos animamos a proyectar con seriedad y ambición nuestra estrategia de construcción. Fue un Congreso que también nos permitió un crecimiento importante en nuestra incidencia social, pasando a contar con militantes abocados de pleno a la tarea sindical y luego más adelante a lo estudiantil, junto con el sostenimiento de nuestra construcción en el sector barrial que venía desde el comienzo. Luego, en 2018 y 2021 volvimos a reunirnos en nuestro segundo y tercer congreso para seguir afinando el lápiz, reorientando nuestras prácticas siendo sensibles a los cambios coyunturales y las modificaciones en la etapa histórica. También fuimos construyendo en paralelo un proceso de organización a nivel internacional y nacional que creemos sumamente importante y relevante para lo que podríamos llamar esta nueva ola de anarquismo organizado. A nivel internacional, desde coordinaciones más amplias, hasta la re-fundación de la CALA (Coordinación Anarquista Latinoamericana) y en lo nacional el surgimiento de organizaciones en varios puntos del país, como la OAC (Organización Anarquista de Córdoba), OASC (Organización Anarquista de Santa Cruz) y OAT (Organización Anarquista de Tucumán) con quienes logramos sostener espacios de articulación de forma permanente desde hace algún tiempo atrás. Este aniversario se desarrolla en un momento complejo para todxs los que queremxs transformar la realidad. La apatía, el individualismo y la dispersión son marcas de época que sin embargo pueden rastrearse a casi toda la etapa neoliberal. Sin embargo, la pandemia profundizó, agravó y fue en algún punto una inflexión en cómo se venían desarrollando las cosas. Es tarea de nuestra organización reacomodar nuestras prácticas teniendo esto en cuenta para incidir y aportar a las luchas sociales como deseamos. Cuando nos venden que las elecciones son el único camino posible, aunque nadie crea que nada bueno vendrá, es labor del anarquismo estar presente y dando batalla desde lo ideológico para aglutinar a quienes soñamos otros mañanas, de socialismo y libertad. Frente al oportunismo de militancias institucionalistas y posibilistas, aportaremos nuestra perspectiva revolucionaria y combativa, para enfrentar en cada lugar de trabajo, instituto y barrio las arremetidas contra nuestras conquistas y derechos. Frente a quienes no ven ninguna esperanza de futuro, será nuestro trabajo sembrar el germen de la organización, el socialismo y la libertad, para las batallas del hoy y del mañana…
VIVA LA ANARQUÍA!VIVA LA FAR- 15 AÑOS!ARRIBA LxS QUE LUCHAN! POR EL SOCIALISMO Y LA LIBERTAR!
