Salud, compañeras y compañeros
Más de una vez desde esta tribuna lo hemos puntualizado: el 1º de Mayo es fecha que simboliza mucho y de lo más valioso para la lucha y esperanza de los pueblos del mundo. Está allí en lo mejor de nuestra memoria como un dedo que marca un camino. Pero con el mismo espíritu de aquella gente que supo ubicarse en su tiempo, que nos legó un ejemplo concreto y una perspectiva de un mundo mejor, obrando en consecuencia es un momento para balance y reflexiones. Momento para ajustar nuestros instrumentos de combate ante las nuevas condiciones históricas de este sistema brutal, asesino, que resulta sin límites en su voracidad y desprecio por los de abajo. Momento para ajustar nuestros instrumentos de pelea, nuestras teorías y prácticas para poder realizar una más eficaz acción en ese quehacer de todos los días.
Hoy al mismo tiempo que decimos Salud Mártires de Chicago decimos Salud compañero Ricardo Blanco, Salud luchador asesinado por los verdugos del sistema. Ni olvido ni perdón. Sí, ni olvido ni perdón para civiles, políticos, militares que fieles a este bestial sistema capitalista asesinaron e hicieron brutales tropelías contra aquellos del pueblo que ellos estimaban tenían sueños de cambios profundos.
Sabemos que al decir Ni olvido ni Perdón se enojarán muchos claudicantes. En primer término el Ministro de Defensa Eleuterio Fernández, antiguo tupamaro, que acaba de putear a quienes siguen teniendo estos malos pensamientos que él ya hace muchos años abandonó.
Claro que no olvidaremos, jamás debemos hacerlo.
No nos atacará, como no debe atacar a ningún bien nacido, ninguna infame y vil amnesia.
Quien puede olvidar y perdonar aquellos días y noches de horror. Años de indescriptible crueldad. Cuando el sistema sin tapujos había largado la bestia a la arena. Cuando lo humano, el respeto a la vida, eran valores despreciables. Como olvidar aquella prepotencia, el manoseo, el ultraje, la humillación. Esas siniestras prácticas cotidianas que se hicieron contra lo mejor de nuestro pueblo. El pensamiento independiente, la reflexión, la dignidad, los sueños de un mundo justo merecían el garrote o la bala. Extendían sobre el tejido social el terror perverso y planificado. Lo más monstruoso y horrendo tenía patente oficial. Quisieron construir una sociedad del silencio, gris, regida por cuatro normas, sumida en el miedo. Quisieron borrar de un plumazo valores que fueron producto de tantas luchas de la humanidad, y específicamente de los de debajo de nuestro pueblo, esas que tanto dignificaron la condición humana.
Allí el sistema con sus instrumentadores a la cabeza operaron con odio brutal, con saña cobarde. No respetaban niños, mujeres, hombres del pueblo, idealistas abnegados, soñadores de un mañana mejor.
Reprimieron como sistema, apalearon, torturaron, asesinaron, «desaparecieron».
Acaso fue esto una excepción, un accidente histórico, una patología social aislada. NO. Un conjunto de dictaduras del Continente, un Plan Cóndor, una mano de servicios imperiales, el apoyo de grupos económicos y políticos estaban detrás impulsando todo esto.
Muchos son esos grupos de poder que aún hoy, desaparecida la coyuntura del trabajo sucio, sutilmente siguen apoyando la monstruosa política desarrollada. Consecuentemente entienden, que son formas de asegurar el sistema de privilegio. Es el sistema de excepción, poderoso elemento constituyente del sistema capitalista. Está allí para ser usado en distintos momentos y en distintos grados, de acuerdo a como vean o estimen peligrar sus mezquinos intereses. El sistema produce mucho de estos “viejitos” de Mujica.
Pero el pueblo, los pueblos, esos que las historias hechas desde las elite y cúpulas desprecian, han conservado en su imaginario, en el profundo de su corazón, el sentimiento de repugnancia a las atrocidades así como el recuerdo tierno, respetuoso por todos aquellos que fueron víctimas de la barbarie. En ese pueblo se ha conservado e ido creciendo el repudio a ese mundo del atropello y de la muerte. En el pueblo, las instituciones sociales, los familiares está el legítimo interlocutor; él está exento de cálculos, él constituye la única vía para lograr una verdadera justicia. No es de esferas oficiales, de la misma estructura de poder que practicó y no tendría empacho en volver ha hacerlo, que podrá venir aquella justicia con mayúscula que los de abajo con su sufrimiento produjeron en su imaginario.
Todos desde el poder y el gobierno, con los matices que se quiera, han pretendido consagrar la impunidad. Se trata de cubrir «la práctica sistemática de aniquilamiento» de quienes pueden ser peligrosos al privilegio, así se trate en algún momento de pueblos enteros.
Indignación y odio es lo que debe sentirse ante lo ocurrido.
Pues ya no engañan a nadie esos cinismos que intentan disfrazarlos con lenguaje piola, de que fueron «errores» aislados. Fue una política expresamente diseñada. Y muchas y macabras manos estuvieron en el diseño.
El reclamo creciente y que vez más sentido no se tapa así nomás. Lo reiteramos: ni con puteadas a los que no quieren perdonar ni con humanismos de tersa de: pobres viejitos, y que esto se arregla cuando se mueran todos. Tampoco con sugerencias de que son cosas que pertenecen a un pasado que debe ser olvidado o superado.
Pues ya se corrió el telón, en esta nueva coyuntura, para aquellos que querían seguir dudando o creían otra cosa. Esto no tiene marcha atrás, no ofrece dudas , no tiene posibilidades de olvido. Lo que queda con vigor es rabia, indignación, odio y dolor.
No podrán fabricar corazas de impunidad, puntos finales, inmunidades para aquel momento monstruoso de la historia. Para aquellos crímenes de Estado que ya a regañadientes y por presiones han tenido finalmente que aceptar.
Han manipulado el tema hasta el límite posible. Han tratado, todos los gobiernos, de que quede este tema quede en una franja, que no haya finalmente culpabilidad del horror.
Cuidado con ser cómplices, de que nos vayan metiendo un sentimiento aguado, gelatinoso y distante sobre todo ese horror. Fuera ese sentimiento que hace mirar el crimen alevoso como un informe o episodio más cuando no dejarlo reducido al cálculo electorero. ¡No!. Hay cosas que no se pueden perdonar y que se deben odiar profundamente. Salvo que se nos haya atrofiado el «alma». Que se nos haya podrido la sensibilidad.
Cual duda, Cual hermano contra hermano, cual dos demonios.
Se le declaró la guerra al pueblo y a la militancia rebelde, los atropellos, torturas, asesinatos, violaciones desapariciones, secuestros de niños estuvieron al orden del día y tenían el aval de los de arriba. Un impulsor y adoctrinador era un conocido de siempre: el imperialismo norteamericano. Un ejecutor directo: la estructura de poder “soberana” con sus mecanismos e instituciones creadas y bien asesoradas en última instancia, para estos menesteres. Lo acompañaban, haciendo la misma siniestra tarea, sus verdugos hermanos argentinos, chilenos, paraguayos y bolivianos. Se coordinaba, se planificaba el horror. Fue toda una política de poder. Trataron de hacer correr miedo y sangre por todo el tejido social. Lo hacían a sabiendas con propósitos estratégicos y geo-políticos en el horizonte. Y en ese contexto de horror planificado cayeron tantos seres queridos, tantos militantes que soñaban un mundo distinto, que anhelaban justicia y libertad. Para la bestia esos cuerpos con esos sueños no podían existir, había que destruirlos o quebrarlos. Lo hicieron con vileza, cobardía y ruindad. Finalmente esos eran los valores del mundo al que servían, el mundo del privilegio. Quien podrá perdonar jamás algo como esto. En estos casos el perdón es sinónimo de traición. Doble traición quizás, pues es abandonar todo aquel producto hermoso realizado por la lucha de los pueblos en su devenir histórico.
Muchos son los que en el alma deseaban que no aparecieran restos de queridos compañeros, que no aparecieran sus huesos acusadores. Mejor que todo quedara en una abstracta “operación zanahoria”. Pero el tozudo pueblo exigía y exigía y había que hacer los cálculos polítiqueros. Hacer un poquito sobre el horror, lo menos posible, cubrir las formas. Pero buscar la manera de fabricar olvidos y ni que hablar perdones.
Pero fueron apareciendo restos de luchadores. Tampoco se pudo ocultar la existencia de este cínicamente llamado, «segundo vuelo» de uruguayos desde Argentina en 1976. Pese al hecho confirmado todo quedó ahí.
Los asesinos José Gavazzo, José Arab, Ricardo Medina, Jorge Silveira, Ernesto Rama, Gilberto Vázquez y otros fueron alojados en cárcel de lujo. Manuel Cordero había disparado para Brasil y ahora correrá otra suerte. Tres Tenientes de Artigas, amigos de gente del actual gobierno, fueron extradictados a Chile por la muerte de Berrios.
No podemos pensar el horror premeditado, planificado, alevosamente realizado sin sentir odio. Esa palabra odio que quieren borrar del diccionario tanta gente de derecha a supuesta izquierda. Claro que sí, claro que odiamos todo eso.
Odiamos ese mundo miserable porque amamos un mañana solidario de justicia y libertad.
Hoy como ayer pese a todo los pueblos no se resignan
Pueblos en revuelta, luchas variadas de los de abajo gritan su presencia, su rebeldía, su ira, su disposición a ganar las calles. La cosa social tiene su confusión pero no está quieta ni resignada. La lucha no ha cesado ni cesará jamás.
Son muchos y variados los acontecimientos sociales, políticos estratégicos, que están transcurriendo. A muchos de ellos nos hemos referido en actos anteriores. Pues los de mayor volumen son procesos que irrumpieron hace ya más de un año, caso la llamada “primavera Arabe” y que hoy se siguen desplegando. Todas estas luchas, igualmente las que siguen desplegando nuestros movimientos sociales en nuestra América Latina, tienen el signo de esta época, de esta etapa del capitalismo. Por supuesto tendrán alguna semejanza y relación con otras de otros momentos, pero en lo sustancial son de esta coyuntura específica.
Señalaremos aspectos generales y substantivos, pues sabemos que sólo referenciarlos con cierta exhaustividad excede el espacio posible de cualquier discurso de este tipo. Se sabe, con ello obtendremos solamente un marco general de lo que ocurre en este momento dentro del sistema capitalista en esta etapa. Dentro de ello la actual situación de su política imperial que tantas veces disfraza con el término globalización o tantos otros. Sabemos que para el imperio, para el sistema capitalista todo, no se trata de otra cosa que reacomodar sus fichas para seguir oprimiendo, explotando, avasallando y asesinando a los de abajo.
Sabemos también que estamos recurriendo al “archivo” actual, rico y variado en sus análisis pero que queda un campo de ignorancia que habrá que ir procesando para una mayor comprensión de estos nuevos fenómenos, más cuando se inscriben en otra cultura.
Los pueblos y países árabes, ese lugar de África.
La ira, la disconformidad, las expresiones callejeras no han cesado. No tendrán la intensidad del año anterior pero siguen allí y aparecen una y otra vez. Cultivan fermentos de esperanza, constituyen toda una búsqueda a su drama social. Ya ha pasado más de un año de aquello que fue designado como la Primavera árabe. Admite su balance inicial de algo que no está acabado ni mucho menos. Aquello que comenzó en el Norte de Africa y Oriente próximo. Como recordaremos los primeros enfrentamientos fueron en el Sahara Occidental en el mes de noviembre y seguidamente llegó el levantamiento popular en Túnez. Ya en enero de 2011 comenzaron las intensas protestas en Egipto el gobierno respondió con represión sangrienta pero esto no impidió que las multitudes siguieran saliendo a la calle. Con el correr de los días este movimiento se hizo incontenible y reclamó con vigor la ida de Mubarak. Cosa que finalmente logró. Esta movilización contó con una de las huelgas más grandes que se conocen en la historia de ese país. Lo logrado no desarmó la estructura de poder existente: políticos, militares y fuerzas conservadoras lo rehicieron rápidamente. Lo mismo ocurrió con EE.UU. y sus socios, que a determinada altura intervinieron, sustituyeron a su antiguo aliado Mubarak con los que ahora ordenaban el poder y que se inscribían de inmediato en la esfera de su influencia y estrategia. Llegó la represión feroz para las fuerzas más luchadoras. No obstante el pueblo ha seguido su pelea y ganando nuevame más de una vez las calles. Lo que sigue ocurriendo en este proceso, con tantos componentes sociales distintos en su interior, merece seguimiento. El imperio y fuerzas conservadoras a su servicio estratégico han tomado el poder, pero no parece que aquí esté todo dicho.
Tampoco están muertos, pese a las brutales represiones sufridas, aquellos movimientos ocurridos en Argelia, Jordania, Oman, Baréin, Marruecos, Yemen, Arabia Saudí y otras de menor intensidad y duración. Se movieron, ganaron las calles, salieron de años de postración y de sufrir despotismo atroz. Hicieron cierta experiencia, incorporaron en su imaginario y en sensibilidad elementos nuevos y que la historia dirá el efecto que finalmente tendrán en lo social-político. Rompieron bastante con ese disciplinamiento para la vida sumisa, para la resignación. Y eso no es poca cosa. Aquel proceso que tuvo otro carácter, el de Libia, al que nos referimos en actos anteriores, fue finalmente una atroz y sangrienta invasión dirigida fundamentalmente por la OTAN. No olvidamos que el Régimen de Gadaffi era despótico, que realizó represiones sangrientas, que en sus últimos tiempos estaba embanderado en la lucha contra el terrorismo siguiendo la línea de su actual amigo el imperialismo yanqui. La mayoría de los titulares del momento daban como eje de esta intervención imperial, que tenía el aval de las Naciones Unidas, el petróleo. Hacía rato que Gadaffi había hecho contratos bilaterales y las petroleras estaban aquí como en su casa llevándose la gran tajada. Es más, había acuerdos militares de Libia con Europa y Estados Unidos, les estaban entrenando soldados y policías a Gadafi.. EE.UU. aplaudió y felicitó a Gadafi cuando reprimió las fuerzas islámicas fundamentalistas en la parte este del país. Esta sangrienta invasión a Libia vía bombardeo brutal y el armado de mercenarios y reaccionarios varios que tenía en lo interno como eje a los llamados “rebeldes” tiene un fondo de estrategia política en relación con lo que estaba pasando en el área. Destruyeron Libia y hasta la infraestructura del petróleo. Ni que hablar de infraestrutura general: agua, electricidad, barrios enteros, carreteras, hospitales, escuelas. Casi tierra arrasada. Algunos estiman que llevará no menos de 10 años recomponer el país. Al tiempo que la fragmentación es tremenda, siguen los centros de tortura, los asesinatos, las persecuciones raciales. Es cierto que los levantamientos apuntaron, en los hechos, básicamente al derrocamiento de títeres de Washington y pusieron, de hecho, en cuestión la influencia americana, israelita y otros socios en todo medio oriente. Pero también es cierto al mismo tiempo que las causas de estos levantamientos populares fueron múltiples y las motivaciones principales varían de lugar a lugar. Algunas motivaciones son comunes: brutales dictaduras, corrupción desenfrenada, miseria a nivel de amplia población, una juventud muy activa, persecución despiadada a opositores, riqueza y poder en manos de unos pocos. Pero, obviamente no se puede ver este fenómeno como algo homogéneo y requiere él un análisis caso por caso. Distintos estudios señalan que nunca hubo movimientos de estas características y menos en tantos lugares casi simultáneos en esta área. También ha sido notorio que fuerzas imperialistas: EE.UU., Europa, más la constante presencia de Israel, han estado tratando de incidir de las más diversas maneras. Cuidando sus intereses económicos, sus alianzas geo-estratégicas, su influencia política en la mayoría de estos procesos. Han intervenido de acuerdo a lo que recomendaban sus mezquinos intereses con armas, mercenarios, servicios de inteligencia, bombardeos brutales, sin faltar la cobertura jurídica e ideológica: las Naciones Unidas con su decisión avalando la matanza que realizó la OTAN y el “discurso” de salvar vidas y propiciar democracia. El cinismo criminal conocido y ya poco creativo.
Siria, toda una estrategia complicada para el imperio y sus aliados No hay dudas de que lo que existe en Siria desde hace años es una brutal y repugnante dictadura. Persecución, torturas y cárcel para los que protestan o son opositores al actual estado de cosas. Una ostentosa riqueza y bienestar para una puñado de gente vinculadas al régimen autocrático y ni que hablar de la exorbitante vida opulenta de la familia “real”. La corrupción es profunda y enorme la miseria de grandes sectores de población. Pero también surge como verdad que este legítimo y profundo descontento de importantes sectores sociales no constituyen hoy la fuerza que lleva adelante el actual enfrentamiento armado con miras a derrocar a al Assad e instalar otro gobierno. La lucha armada que se realiza en varias zonas de Siria está respaldada por fondos, armas, adiestramiento y mercenarios extranjeros. El apoyo interno ante esta arremetida es limitado y por momentos nulo. El imperio aquí no puede repetir el modelo Libia, tiene que jugarse más a una directa intervención militar. Cosa que no le ha resultado fácil hasta el momento. La enorme campaña de propaganda montada acompañada de la diplomacia correspondiente más la presión para que organismos internacionales apoyen una intervención “humanitaria” tiende a ese fin de intervención directa, seguramente vía OTAN. Lo que se quiere es imponer un régimen títere con miras a aumentar, en la actual coyuntura, el control imperial occidental en Oriente Próximo. En perspectiva estratégica está, entre otras cosas, el aislar más Irán. Ese demonio visualizado por el imperio y sus socios como un enemigo principal. Aislado totalmente queda a merced de un ataque militar de Israel y de Estados Unidos cuando lo consideren oportuno. De paso quieren sacarse de encima un régimen amigo de China y Rusia. Potencias que han impedido que salga adelante, en el Consejo de Seguridad de la ONU la propuesta del imperialismo yanqui y sus socios. Por supuesto haciendo ellos también el cálculo de cómo afecta un cambio en Siria a su estrategia general y especialmente para el área. Potencias que son hoy competidores en economía e influencia política en regiones enteras a las que el viejo imperio quiere seguir controlando a su antojo. En esta maniobra estratégica juegan papel subordinado al proyecto imperial de EE.UU. y sus socios los Estados del Golfo. Los planes del Departamento de Estado, OTAN mediante, es destruir a quien estima como principal amigo de Irán en Oriente Próximo; por su lado las monarquías absolutistas del Golfo, con dependencia política del imperio, su profundo deseo es la instalación en Siria de un régimen afin. En tanto el interés del gobierno turco es la instalación de un régimen dócil a las orientaciones de la versión del capitalismo islámico de Ankara. Por supuesto no faltan elementos étnicos y religiosos que también juegan su fuerte papel. Queda claro que aquí no hay la más mínima preocupación de democracia y libertades dentro de los gobiernos que participan en este enfrentamiento con la Siria que es tan dictatorial y despótica como ellos. Los Estados del Golfo que colaboran directamente con la política imperial y que financian parte de las armas y mercenarios son monarquías absolutistas. Sabido es que esa “intervención humanitaria” que cacarean no es otra cosa que vacía cobertura ideológica. Un documento nos dice: “Los reyes y los emires de los Estados del Golfo proporcionan estos combatientes. Turquía proporciona las bases militares y controla el flujo transfronterizo de armas y el movimiento de los dirigentes del llamado “Ejército Sirio Libre”. Estados Unidos, Francia e Inglaterra ofrecen las armas, el entrenamiento y la cobertura diplomática”. Panorama esclarecedor. Las fuerzas opositoras, descontentas con el régimen por su política hambreadota, corrupta y represiva han ido quedando de rehen y más que nada a esta altura aporta las víctimas. Pues, en lo fundamental, los pueblos tomados por esas fuerzas vinculadas al imperio y sus secuaces además de las tropelías que cometen con esa población civil los obligan a participar en el combate. Pueblo que por otra parte recibe la brutal y asesina represión del gobierno tras los bombardeos y los disparos de tanque que arrasan casas y edificios enteros. Balas, intereses imperiales, mercenarios, gobierno déspota, elementos religiosos, riegan hoy las calles con la sangre noble del pueblo sirio que nada positivo puede esperar para él de esta contienda concreta. En los procesos que han emergido en el mundo árabe hay muchas cosas en juego y nuevos factores que aparecen. Sería equivocado afirmar, ni siquiera insinuar, que toda esta compleja trama que comprende diversos intereses y que se pasea por esferas políticas, económicas, estratégicas, ideológicas, es una creación planificada de antemano por EE.UU. y sus aliados imperiales. Fundamentalmente han sido los pueblos los que han movido el tablero. De paso digamos que el papel de Internet, de la informática, ha sido sobredimensionado sin dejar de tener presente que ha jugado su rol. Lo que si no deja dudas es que ante los acontecimientos populares comenzó el imperio y sus socios a actuar planificadamente en función de sus intereses. Pero eso no es lo mismo y la capacidad de resistencia de los pueblos no es cosa acabada ni podemos afirmar apunta a un rumbo claro que contenga fuertes elementos emancipatorios.
Protestas, rebeldías, revueltas y enfrentamientos en otras partes del mundo. En este marco surgieron en otros lugares luchas populares, protestas, una de ellas se difundió intencionalmente con el nombre de “Los indignados” tal el caso del M15 en España. Lugar donde además hubo hace poco una gran huelga general que contó con una masiva salida a la calle. Medida masiva que por el momento no ha tenido continuidad lo que constituye su debilidad. También tenemos las manifestaciones en Wall Stret y otras. Las consignas y planteos de estas distintas movilizaciones cubren un amplio, y por momentos confuso, espectro. Bajo eslóganes como «Sal a la calle, crea un nuevo mundo», los ´indignados´ convocaron hace poco a una protesta mundial. Hubo manifestaciones en 951 ciudades de 82 países. La temática que resaltaba en estas protestas, en general, se vinculaban con la precariedad, la crisis y el poder de la finanzas. En Roma los enfrentamientos con la policía dejaron 70 heridos, entre ellos tres graves. Doce personas fueron detenidas. Madrid y Lisboa fueron los escenarios de las mayores marchas. Miles de personas manifestaron en Washington y Nueva York, donde fueron detenidas 88 personas. En Londres, varios centenares pasaron la noche del sábado al domingo en tiendas de campaña en la plaza ante la catedral Saint-Paul, en el corazón de la City, tras la manifestación de la víspera, marcada también por algunos enfrentamientos y detenciones. En Amsterdam se colocaron unas 50 tiendas de campaña, colocadas en la plaza de la Bolsa, donde pasaron la noche del sábado al domingo. Ginebra, Miami, París, Sarajevo, Zúrich, México, Lima, Santiago, Hong-Kong, Tokio, Sídney…. La rebeldía contra la situación y gran parte del orden existente se expresó ese sábado prácticamente en todos los continentes con una presencia de gente bastante importante. Pedazos de pueblo, en diferentes partes del mundo, han ganado las calles, han tenido luchas fuertes, han protestado con energía. ¿Qué quedará de todas estas movilizaciones antiresignación? ¿Qué formas de prolongación tendrán? Son interrogantes y sólo el tiempo las responderá. América Latina, gobiernos y pueblos |
En América Latina, o con incidencia en su vida, han ido apareciendo nuevos organismos a nivel de la estructura del poder dominante. Dicen cumplir roles diferentes, algunos especialmente económicos, pero todos ellos tienen fuerte implicancia en el campo político. Logran, como corresponde, efectos específicos que es necesario ubicar para leer el presente en este campo particular. Demás está decir no es el campo específicamente de los de abajo. Dentro de una misma matriz y modelo coyuntural capitalista constituyen cierta nueva configuración que creas espacios singulares. Veamos rápidamente.
El ALBA (Alternativa Bolivariana para América Latina) enlaza a docenas de países Andinos y del Caribe en un pacto de integración regional. Venezuela fue impulsor de esta iniciativa. .
La Unasur (Unión de Naciones Suramericanas). Esa nuestro conocido Mercosur (Mercado Común del Sur) que anda como quien dice a los bandazos.
El BRICS que se refiere a esa particular relación establecida entre Brasil, Rusia, India China y Sudáfrica. Han tenido más de un encuentro y esbozado algunos proyectos pero por el momento más que nada es un gran potencial que da sus primeros pasos. Por ejemplo China estuvo en conversaciones, y es posible que siga, por el petróleo y gas Argentino.
Se contabiliza que algunos de estos organismos mantienen autonomía y rechazo a la que fue la todapoderosa OEA (Organización de Estados Americanos). Organismo dominado por Estados Unidos y que históricamente a través de él instrumentó determinadas políticas imperiales.
Algunos efectos que se destacan de esta nueva situación son: oposición en algunos países de América Latina al Tratado de Libre Comercio con EE.UU.; crecimiento del comercio intrarregional. Ante esto la necesidad de Estados Unidos de buscar acuerdos bilaterales de libre comercio con Panamá, Chile, México y Colombia. En general se puede registrar la existencia de grados de cierta relevancia con respecto a enfrentar la política cruda y descaradamente imperialista de otros momentos.
Esto se fue dando en un contexto en el que las grandes potencias, con EE. UU. a la cabeza centraron su accionar especialmente en guerras ocupacionales y diversas políticas de rapiña, opresión y represión en distintas partes del mundo. Esto les trajo desgaste de importancia y afectó su economía interna. A lo que hay que sumar la llamada crisis que el gran robo del capital financiero produjo. Digamos de paso que según datos precisos todo ello no afectó al arriba, a los más ricos y poderosos, ellos están en situación similar y en casos mejor que cuando la llamada crisis.
En otro escenario, a esta altura es más que necesario mencionarlo, se ha estado dando un dinámico crecimiento de los mercados asiáticos, especialmente China. Lo que da a América Latina una oportunidad histórica para diversificar sus mercados, incrementar el comercio y asegurar precios favorables para sus exportaciones. Tal es así que, por ejemplo, hoy el intercambio comercial de Brasil con China supera el que realiza con EE.UU.
El comercio de algunos países latinoamericanos con China ha reemplazado a los Estados Unidos y la Unión Europea como principales socios comerciales. Al mencionado Brasil hay que agregar: Argentina, Chile, Perú hasta el momento. Las perspectivas, por un tiempo, pueden ser de aumento, pues Asia sigue creciendo rápidamente en más del 8%, mientras las economías de Estados Unidos y la Unión Europea enfrentan profundas dificultades.
La incidencia de China en el área latinoamericana es muy grande. Veamos algunos datos. Durante las crisis financieras de 2008-2010 América Latina pudo acudir a China para financiamiento: el crédito otorgado a la región creció desde mil millones de dólares en 2008, 18 mil millones de dólares en 2009 a 36 mil millones de dólares en 2010.
Entre 2005 y 2010, China prestó a América Latina 75 mil millones de dólares y para el 2010 sus préstamos superaron los préstamos combinados del Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Las menciones, muchas de carácter económicas con sus correlato político tienen un carácter general, que si bien tienen de base datos ciertos, dejan un gran campo a la confusión y la distorsión. Por momentos casi sugieren a América Latina como un bloque con una política propia que tiene una coyuntura propicia para todos sus países. Esto no es ni por asomo tan así. Hay un entramado con varias mezclas y distintos propósitos que es necesario registrar para tener una noción más cercana a la “verdad”. Las realidades dentro de cada país son muy específicas, y aún aquellos puntos que parecen comunes lo son solo en parte.
Demás está decir que la situación de la población pobre, de los de abajo, en esta coyuntura que tantos especialistas estiman favorable, no cambió esencialmente. Una minoría vinculada a la estructura de poder se alzó con la gran bolsa. Para decirlo rápidamente los ricos han logrado ser más ricos. Esto ha ocurrido en casi todos lados, sea del tinte que sea el gobierno: con derechas, socialesdemocracias o progresistas y afines.
Lo que se presenta es que algunos países, con su combinada estructura de poder, que privilegia a las clases dominantes, y a ciertas multinacionales, van obteniendo eso que llaman desarrollo. Desarrollo que realizan atados a la matriz perversa del sistema y finalmente estructurados de manera que sean funcionales a la parte del sistema llamada desarrollada. Los que tienen cierto poderío hacen este desarrollo aprovechando coyuntura favorable y tratando de ir proyectando estrategias que irán arrasando con lo que se oponga a ella. Más aún si la relación es con países con menos potencial, así sean sus vecinos e incluso por el momento socios. Como ejemplo paradigmático tomaremos en esta oportunidad, aunque sea de manera breve a Brasil por constituir su estrategia toda una intención un tanto malévola y de vieja data.
Como es sabido Brasil ocupa el 47% del área de América Latina. Tiene 8.514.876 kilómetros cuadrados. Aparece como una potencia en la región y desde hace cerca de 70 años, viene con una orientación, en lo fundamental, que comprende los conceptos del desarrollo capitalista. Esto significó cierto desarrollo en algunas regiones y gran miseria en otras. Dentro de este esquema que muchos califican como de “Capitalismo dependiente”, tiene hoy cierto momento de auge. Con sutileza y a veces sin ella va reforzando una política subimperialista. En esa perspectiva es que ve a sus socios vecinos. Política que por periodos tuvo un fuerte apoyo del imperio yanqui.
Parado en la teoría y práctica del imperialismo hace su trabajo con la autonomía relativa que tal tejido de relaciones habilita. Entendimiento básico con los “países desarrollados” no exentos de ciertos enfrentamientos de menor calado y buscando hegemonía regional.
Hay una cadena de intervenciones de tipo imperial de Brasil en el área que sería larga detallar. Toda ella durante este proceso de “desarrollo” que hoy brilla, por supuesto para beneficio de unos pocos aunque arroje alguna puntita hacia los de abajo.
Pero tenemos una cita de estudiosos del tema que es por demás gráfica:
“Con la llegada de Luis Inácio Lula da Silva al poder, empezó también una nueva ola de internacionalización de la economía. En ese aspecto, el Banco Nacional de Desarrollo Social (BNDS) ha cumplido una misión muy específica. Trata de financiar obras de grande envergadura en los países vecinos como Perú, Ecuador y Bolivia, imponiendo a esos países compañías brasileñas como la Petrobras, Odebrech, Andrade Gutiérrez y otras. Su actuación en esos países es la misma que cualquier otra transnacional de nivel mundial, con toda su carga de problemas y conflictos con las poblaciones locales. Basta recordar lo que pasó en Bolivia con la cuestión del gas, luego de que asumió el poder Evo Morales, cuando el país vecino intentó cambiar los acuerdos que tenía con la Petrobras, con los cuales Bolivia estaba siendo desangrada. Las declaraciones de los políticos y empresarios brasileños fueran las típicas del imperio. Se hablaba incluso de guerra. También podemos apuntar la destrucción del ambiente cometidas por empresas brasileñas en Ecuador, con recurrentes conflictos con las comunidades indígenas, y la reciente cuestión que involucra al BNDS y a 63 comunidades de un Parque Nacional en Bolivia, donde el gobierno empezaba a construir una carretera que más servía a los intereses de Brasil que de Bolivia”.
Por su lado el ex-ministro de Hidrocarburos de Bolivia, Soliz Rada afirma: “las líneas maestras de la política bandeirante (de Brasil) no tienen freno. Brasil está promoviendo una geofagia en América Latina…Su base de sustentación está en la burguesía de San Pablo, que convirtió a Brasil en acreedor del FMI, incrementó su influencia en el Banco Mundial, privatizó un tercio de la Amazonía en favor de ganaderos y madereros, logró que IIRSA se acomode a sus intereses de infraestructura vial, compró a Francia un submarino nuclear para proteger sus reservas de gas junto al mar, para luego anular la adquisición de aviones franceses y reemplazarlos por otros de fabricación estadounidense”. Esto último parece tiene últimamente otro giro. Como que iría nuevamente hacia Francia la compra de tales aviones.
La operatividad de multinacionales brasileras y otras de capitales mixtos operan ya a nivel mundial y en dimensiones gigantescas. Por ejemplo, Vale do Rio Doce Es la mayor productora de hierro en el mundo.
Argentina nacionalización de YPF y Resol.
En estos días el tema del momento para estas latitudes es la nacionalización del 51% de YPF. Ese recurso que la Argentina vendió a Repsol por unos pesos en tiempos que estuvo vendiendo todo. El neoliberalismo y sus obsecuentes arrasaban. Tenemos referencia directa no precisamos que nos cuenten de cómo era esto. Aquí el pueblo tuvo que luchar fuerte para impedir que los vendedores de turno liquidaran a favor de las multinacionales industrias y servicios públicos. Estuvimos, con nuestro modesto grano de arena en esa pelea. El quite inicial del 51% que pasa a patrimonio nacional pertenece, como se ha publicitado hasta el cansancio al grupo español Repsol. Los gobiernos provinciales llevan su buena parte en esta operación. Queda por ahí algo más de un 25% en manos de amigos de la familia Kirchner, el grupo Petersen de Eskenazi. Repsol había comprado barato, prácticamente no reinvertía, iba vaciando los pozos y mandaba e invertía todo lo que podía en el exterior. Los Kirchner están dentro de los que apoyaron a Menen en esta venta deplorable para la economía del país.
Pero a esta altura, para hacerla corta en este momento, estos regalos de ayer estaban estrangulando la economía y la vida social-política del país. España, rapidamente Europa y finalmente EE.UU. salieron como rabiosos a deplorar esta acción que tocaba intereses sacrosantos. Nada de dejar precedentes. Esto sólo da para decir que por las razones que sean el asunto llamado expropiación está bien. Claro está que esto no implica necesariamente un beneficio para el pueblo. Ni menos para olvidar lo que es este gobierno argentino, la política que ha desarrollado hacia los de abajo, como a criminalizado y judializado la protesta de buena parte del movimiento popular. Por supuesto que ante la sobredimensión que han realizado las fuerzas imperiales-coloniales y los reaccionarios nacionales hay toda una teatralización de Cristina y su gobierno. La demagogia grosera junto a apelaciones nacionales está al orden del día. La medida sin duda tuvo su impacto mediático y desplaza por el momento temas cruciales como el trabajo informalizado y precario de la mayoría de la fuerza laboral, la profundización del modelo soyero y primario extractivo, la transnacionalización pura y dura de la economía argentina, la crisis educacional y sanitaria, la corrupción y la relación social altamente desigual Pero esto es el capitalismo y la medida está tomada desde una estructura de poder donde los de abajo son de palo. Son un poco más sólo cuando llegan las elecciones o cuando su apoyo es imprescindible para aplicar políticas que benefician a otros. Sin engañarnos, teniendo en cuenta como son las cosas, para nosotros: Abajo todas las multinacionales y recuperemos o luchemos por lo que se designa como patrimonio. Esto en la esperanza de que algún día lo será de veras a beneficio de los pobres de nuestros países.
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Otra coyuntura y etapa histórica y la lucha de siempre para los pueblos
En todos estos años, gobiernos llamados progresistas mediante, nuestros pueblos latinoamericanos han estado librando diversas peleas. Movimientos indígenas, movimiento de trabajadores, estudiantes, barrios con tareas comunitarias, empresas recuperadas, por trabajo, por vivienda, en defensa de DD:HH., contra la impunidad.
No podemos hacer aquí la lista de estas luchas que sería larga y dejaría más en claro y al descubierto la política real de gobiernos de verborragia progresista y hasta izquierdosa, que por momentos hasta hablan de socialismo. Muchas de esas peleas populares no son las de carácter tradicional. Tenemos ahí nomás, a tren de ejemplo, la librada por los indígenas en Bolivia contra el intento de hacer una carretera por el medio de su territorio. Proyecto de los de IRSA y con el gobierno de Brasil atrás. Fue la primera marcha de los indígenas amazónicos en lucha con la propuesta de realización de una carretera que atravesaría el tipnis (territorio indígena parque nacional isidro sécure).
Cientos de efectivos policiales reprimieron brutalmente a mujeres, niños, ancianos y hombres indígenas que protagonizaban desde hace 41 días la marcha :”Por la Defensa del Territorio, la Dignidad y la Vida”.
El Comité de Comunicación de la Marcha reportó que falleció un bebé indígena de tres meses, a causa de los gases lacrimógenos utilizados en la represión policial, 37 personas fueron reportadas como desaparecidas, entre ellas siete niños, dos centenas de detenidos fueron liberados por acción de la población solidaria. El objetivo se logró pero no se cumplió lo pactado. Para este viernes estaba anunciada desde Trinidad, Bolivia, la nueva marcha de indígenas bolivianos contra el proyecto de construcción de la carretera que cruza el parque natural Tipnis. La marcha de los nativos que se oponen a la construcción de la carretera, proyecto financiado por Brasil, es la segunda en menos de un año. La primera marcha mencionada obligó a que el presidente Morales promulgara una ley para frenar definitivamente las obras en la reserva.. Pero el mandatario se arrepintió meses después y aquí está en pelea nuevamente esta problemática.
Este miércoles pasado la ciudad de La Paz se convirtió por segundo día consecutivo, en epicentro de la conflictividad, por la movilización de los mineros estatales marchando por varias calles y colapsando el tránsito en la ciudad
Huelgas de hambre de médicos y paramédicos, protestas callejeras de maestros, obreros y mineros estatales, choques con la Policía, y la Central obrera boliviana que amenaza con un paro general por tiempo indeterminado. Tendrá el gobierno que pergeniar algún tipo de medida efectista para seguir con la misma política que viene desarrollando.
Aquí queda, además, en evidencia como se sigue fiel a esa matriz de “desarrollo” que ha tenido el capitalismo hasta nuestros días y que es piedra angular de la política orientada a beneficiar a los países llamados desarrollados. Dentro de esos países fundamentalmente a esa minoría privilegiada. Política imperialista sin duda que prepara la infra para llevarse todo lo que necesita para satisfacción de sus mezquinos intereses y para beneficio de ese 1% que tiene la riqueza y el poder. Para llevarse: agua, petróleo, hierro, madera, alimentos etc. Esas son las inversiones que las multinacionales y algunos capitales estatales de los países llamados desarrollados están ofreciendo. Las mismas que casi todos los gobiernos del área piden a grito y hablan con orgullo y alegría cuando las “consiguen”.
Algunos de estos proyectos ya están en la vuelta en Uruguay. En la base fundamental y contenido de estos proyectos es más que posible que se haga “política de Estado”; es decir causa común con quienes siempre se han identificado con los intereses de los de arriba y si son extranjeros poderosos mejor. Esa misma “política de Estado” que se acordó para un programa de enseñanza que sigue las coordenadas de organismos internacionales muy fieles a políticas imperiales. De todas maneras el gobierno para esos proyectos contará con apoyo del FMI (organismo donde Tabaré Vazquez circula), del BID y otros.
Cuando hablamos de represiones en tantos lugares de América Latina contra los pobres se nos viene a la memoria espontáneamente, quien sabe porque mecanismo psicológico, esos operativos que vemos y vivimos con profunda indignación. Ese ataque a los barrios pobres con ese fondo de “vigilar y castigar”, de meter miedo, de disciplinar, de hacer sentir el garrote y la presencia del poder. Allí venían los saturadotes con sus armas, sus cascos, su helicóptero, su furia. Verdaderos bichos represores. Todo un modelo con componentes de fondo fascista. Después lo acompañarían los discursos que intentan dar cobertura ideológica a la infamia. Discursos nada originales, los que siempre hemos escuchado, solamente que ahora en otras bocas.
Los que más quedaron hundidos en la pobreza, los hijos predilectos de la producción de miseria del neoliberalismo los han ido pasando al grado de victimarios de la sociedad toda.
Hacinan a esa juventud golpeada en cárceles inmundas. Los milicos vapulean, insultan, manosean a los familiares que van a visitarlos. Recientemente, algunos presos han sido apaleados brutalmente por la guardia en el Penal de Libertad y Concar. Demagógicamente hablan de DD.HH. y montan mecanismos de destrozo humano. Que perversa lógica. Los han estigmatizado con saña. Hoy prohiben las visitas y maltratan a sus familias que reclaman saber que pasó en eso que ellos llaman motín. Familiares que solo quieren ver a sus seres queridos. Nuestro apoyo a esos familiares que paran con el pecho a los camiones, que hacen barricadas y enfrentan esa despótica y miserable prepotencia.
Al mismo tiempo los rapiñeros de cuello duro, los Peirano así como en otro plano los verdugos, asesinos, torturadores y violadores siguen por allá en la cárcel de lujo que los progresistas les fabricaron. Bien tratados y con una política que procura de que no aumente la cantidad de esas bestias. Pues de lo contrario lo tendrían que llenar con políticos, industriales, personeros del imperio y tantos otros implicados en la barbarie cometida.
Con sutileza a veces, otras no tanto, la impunidad se cubre y vaya que se sigue cubriendo. Bueno a veces sin mucha sutileza y algo de Whisky. Pues tenemos el hecho del ministro antes aludido que aparece en TV puteando a todos los que siguen diciendo que no olvidan ni perdonan a todos aquellos, militares, civiles e imperio, que secuestraron niños, que ejecutaron militantes, que “desaparecieron luchadores”, que torturaron y violaron en gran escala, que ultrajaron a la población toda, que la sumieron en esa larga noche de terror. ¡Que te recontra!
Con la lucha de los pueblos por un cambio de sistema
Construir pueblo fuerte, construir poder popular.
Tienen hoy los pueblos, tiene hoy la militancia el desafío de siempre. Se trata como tantas veces en la historia de ajustar la propuesta de ruptura a las nuevas condiciones históricas. Pero no abandonando nunca las ideas guías, la utopía, la meta. El rumbo hoy como nunca descansa en un proceso que vaya acumulando en pos de la desestructuracion de este ordenamiento miserable. Las tareas serán muchas, complejas y largas pero no serán de la magnitud del sacrificio y esperanza que han tenido los pueblos, los de abajo, en toda esta miserable historia.
Como lo ha ido demostrando la experiencia histórica y tantas premisas caídas no hay lugar para el cambio verdadero en el seno de los mecanismos que nos regala el sistema para que ahí hagamos nuestra tarea. Quien ha entrado en esa red que teje el sistema se ha mimetizado con ella. Creemos hoy y aquí que no es necesario presentar ejemplos. En este caso los hechos tienen buena voz.
Hay propuestas de ruptura, siempre la hubo
Abundan los descreidos, los que hablan de secentismo con cierto desprecio, los que no quieren ya ni pensar en propuestas anticapitalistas. No quieren oir más hablar de socialismo en serio. De socialismo revolucionario. De aquel que se presentó en la historia como la alternativa a este inmundo y criminal sistema capitalista. Ante confusiones, claudicaciones y escepticismo debe resurgir con más fuerza que nunca la alternativa socialista.
En la historia e imaginario de los de abajo no aparece nada parecido que tenga esa fuerza. Pese a algún uso que trajo efectos negativos, es lo que sugiere la alternativa de otro mundo, de uno diferente y que tiene que ver profundamente con los de abajo.
El socialismo es algo que no puede abandonarse así como así por otra propuesta. Ha sido una significación que guarda relación directa con hechos y acontecimientos de luchas populares por justicia y condiciones de igualdad y libertad. El socialismo es una producción histórica vinculada al mundo de la pobreza y contiene las esperanzas de un mundo justo y libre. No es algo que únicamente puede buscarse en textos o ideas de tal o cual autor. No es algo académico. En su construcción está un rico y fluido proceso. Hay sacrificios, lucha y sangre generosa de pueblo.
No se produce de un día para otro una concepción general, un múltiple y rico universo, como el socialista. Es un complejo producto histórico regado por infinitos combates y sueños. Con sus errores, y horrores a su nombre, el socialismo sigue siendo la herramienta de liberación para los pobres del mundo. Es la alternativa al sistema vigente.
El debate, la reflexión sobre la experiencia vivida en el campo social, especialmente lo referido al socialismo y su propuesta de nueva civilización superando el ordenamiento capitalista, no empieza de cero, de ninguna manera. Junto a dogmas que ya no dicen nada, existen aportes, estudios, experiencias, que arrojan zonas de luz y que tienen rigor suficiente para ser presentados como referentes o producciones válidas o sugerentes. Hay una rica cantera de ideas, experimentaciones, propuestas, dentro de la cultura socialista que mucho nos sigue diciendo en cuanto a ubicar estructuras de dominación, opresión y explotación y acerca de formas de ruptura liberalizadora así como formas de organización en libertad con auténtica participación de la gente.
Ayer, hoy y siempre con el socialismo y la libertad. Debemos reafirmarlo hoy como nunca. En el se encuentra la vida digna, la posibilidad de desarrollo de lo mejor del ser humano, justifica la lucha que todo lo de.
En los 4 últimos queridos compañeros que encontraron sus restos, que fueron asesinados cobardemente: Ricardo Blanco, Julio Castro, Ubagesner Chavez, Fernando Miranda, recordamos con nuestro profundo respeto a todos aquellos luchadores que dieron su vida por sus sueños de una sociedad distinta.
También en el recuerdo siempre de los queridos compañeros: Gerardo Gatti, León Duarte, Pocho Mechoso, Idilio de León, Elena Quinteros, Plomito Soba, Justo Pilo, Iván Morales recordamos a todos nuestros hermanos que cayeron en la lucha por una sociedad justa, libre y solidaria.
Por el Socialismo y la Libertad
¡Arriba los que luchan!