IMPUNES HOY, GOLPISTAS MAÑANA

Nuevamente ha hablado la impunidad y la infamia. Guido Manini Ríos, senador de la República y líder del «partido militar» Cabildo Abierto, harealizado un discurso defensor de varios militares participantes de torturas y violaciones a los Derechos Humanos durante la última dictadura en la sesión de la Cámara de Senadores del día 14 de abril, fecha relevante para los militares y fascistas.
Todos los militares defendidos por Manini Ríos han sido condenados por el Poder Judicial en diversas causas. El senador, ex Comandante en Jefe del Ejército, cuestionó al propio Poder Judicial por actuar en medio de la cuarentena sanitaria en el caso de Lawrie Rodríguez, quien fuera el centro de la alocución de Manini Ríos. Este ex capitán sería según Manini, otro «pobre viejito», población de riesgo ante el coronavirus. Pero este «pobre viejito», «juzgado por hechos que ocurrieron hace 40 o 50 años» es uno de los responsables del asesinato de nuestro compañero Iván Morales Generalli, militante de FAU y de su expresión armada OPR 33.
Iván era oriundo del departamento de Artigas. Allí masticó la pobreza y la conoció en carne propia. Sus anhelos de justicia no los aprendió en los libros, sino que la dureza de la vida de los y las de abajo en ese norte olvidado, lo llevó a la militancia de intención revolucionaria. Se sumó a la Organización y participó de un sinnúmero de actividades y acciones. Siempre aportando desde la humildad a un proyecto colectivo y de lucha popular.
Ante el golpe de Estado de 1973, Iván se traslada a Buenos Aires con el conjunto de la militancia de OPR y de FAU. Había que «durar haciendo» se decía y se planteaba derrocar la dictadura militar con lucha popular en la calle. Iván arrimaba el hombro y no desdeñaba ninguna tarea.
A fines de 1974 retorna al país con tareas concretas. Es apresado y salvajemente torturado. Muere en la tortura aunque sus asesinos pretendieron hacer creer a su familia que se había suicidado. Lo estaban interrogando los genocidas Manuel Cordero y Gustavo Taramasco, integrantes de la OCOA (Organismo Coordinador de Operaciones Antisubversivas).
Manini reclama «garantías» para el torturador Rodríguez y para todos aquellos que impusieron y desarrollaron una política de genocidio, de tortura de buena parte de la población, donde se mató, violó y desapareció a niños y niñas. Hay más de 210 desaparecidos/as aún y otro número similar de asesinados/as por las fuerzas represivas entre 1973 y 1985. Las «garantías» a estos asesinos se las dio la política de impunidad del Estado uruguayo en estos 35 años, gobernara quien gobernara.
El propio Manini Ríos recuerda al final de su alocución que «hoy es 14 de abril» y que hace 48 años se votó el Estado de Guerra Interno. Según Manini, los «desvaríos sesentistas» de toda una generación de luchadores y luchasoras fueron la causa de la violencia vivida en aquellos años y lo que llevó a la dictadura militar; no fue según él, una política de Estado, de clase y del propio imperio norteamericano. Según Manini el torturador y asesino Rodríguez es una «víctima inocente» de los anhelos de justicia de hombres y mujeres de pueblo como Iván Morales.
Hoy, los genocidas están sentados en el Parlamento. Hacen política, ya no solo desde las instituciones castrenses. Ya no necesitan a esos «políticos» que los defiendan. Ahora ellos se defienden a sí mismos. Y no solo se defienden: reivindican lo hecho y señalan de un modo u otro, que están dispuestos a hacerlo otra vez. Insultan la dignidad de nuestro pueblo y al conjunto de organizaciones sociales que luchan por una sociedad más justa. Insultan la dignidad humana, de la cual ellos carecen. Son bestias, eso es lo que genera el aparato militar, bestias asesinas.
Esos asesinos y sus defensores, no merecen misericordia alguna. La lucha contra la impunidad continúa y es el pueblo quien destruirá el pacto de silencio tejido entorno a los crímenes cometidos por el terrorismo de Estado.
IVÁN MORALES PRESENTE AHORA Y SIEMPRE!
NI OLVIDO NI PERDÓN!
ARRIBA LOS/AS QUE LUCHAN!
FEDERACIÓN ANARQUISTA URUGUAYA

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