Oratoria Barrial – Natalia

Salú compañeras y compañeros:

Nos convoca hoy aquí, un nuevo aniversario del asesinato de los mártires de chicago.

Aquellos trabajadores que fueron convertidos por lo mejor de nuestra clase, en un emblema, en un ejemplo, en referentes mundiales indiscutibles.

La clase política dominante y opresora, todo su andamiaje productor y reproductor de miseria y garrote para los de abajo, se puso en marcha, respondió a la lucha de los trabajadores desatando su caudal asesino, parte constitutiva de este orden social violento que quiere perpetuarse como única forma posible,  que quiere “naturalizarse”, y valla si ha puesto empeño en la tarea.!

Pero vamos a decir, que nunca les ha sido fácil.

Son datos de la realidad, del pasado histórico reciente y de nuestro presente como clase.

Que son épocas duras, claro que si lo son,  pero cuando han sido de otra forma para los de abajo?

Debemos utilizar todas nuestra herramientas a la hora de dar una lectura de la realidad lo más aproximada posible, lo más adecuada, pero teniendo presente siempre, que esta lectura debe estar impregnada de nuestra convicción de pelea, de nuestra intencionalidad de lucha, esto es lo que nos da razón de existencia como organización política.

Esa lectura nos indica que tenemos desafíos inmensos por delante, que debemos fortalecernos como clases oprimidas, dando batalla cotidiana al discurso del no se puede, a la fragmentación y el individualismo de los de arriba, porque esos no son valores de nuestra clase, pero si lo son la solidaridad, la lucha y la resistencia, valores que están presente en nuestros barrios.

Sera tarea nuestra como anarquistas junto a un caudal de compañeros dar continuidad, proyección y empuje en este sentido.

Hoy es un día de encuentro, de fortalecimiento, de reafirmación clasista.

No somos una entelequia compañeros, no vivimos ajenos a la realidad cotidiana de nuestra clase,  somos parte y es desde nuestros barrios, desde donde actuamos, es allí donde nuestro aporte y nuestra intención de fortalecer y aportar a la reconstrucción del tejido social encuentra real asidero.

Y es allí donde nos fortalecemos todos los días, donde  vivimos las injusticias y los atropellos de los de arriba.

Nos fortalecemos en la visión de la resistencia cuando  aun hay un 7.5 de desocupación. Bien sabemos que las empresas  estadísticas tienen una orientación clara y sus índices de medición son capaces de contar a una persona que hace changas como a un empleado formal.

Que  trabajamos por mucho más horas, por un sueldo miserable que ni llega a cubrir la media canasta (hablamos que la canasta básica a modo de guía supera los  $44.000), salario miserable con el cual debemos vivir el mes. Esto bien se sabe en nuestros barrios pobres.

No solo no se invierte en hospitales, sino que cierran salas y policlinicas para no invertir en trabajadores de la salud, será que justamente estas son las políticas que muestran planes de mejoras para los barrios pobres?.

Tenemos el ejemplo de la educación.

Está claro que la educación,  las políticas y proyectos educativos han respondido siempre a los intereses generales de la clase dominante. En este sentido los proyectos para la etapa han estado articulados a las necesidades políticas propias de cada momento histórico y de cada lugar.

Los cambios a nivel de educación que están planteados obedecen a esta lógica, asi, como las recomendaciones e incluso los planes concretos, los marcan los grandes organismos imperialistas de penetración en la región.

El proyecto del iirsa parecería en esta etapa ser eje importante en cuanto a las proyecciones a nivel de políticas educativas, una educación al servicio de un gran proyecto extractivista de recursos para la región, que nada tiene que ver con los de abajo.

Es imprescindible que los profesores, padres, alumnos y pueblo en general se apropien de este tema. Construyendo, apoyando, creando y recreando herramientas de lucha, peleando por mejoras edilicias, por construcción de liceos,  es que nos iremos haciendo fuertes, formando cuerpo común que rompa la fragmentación.

Es así que la tarea cotidiana, el empuje en este sentido debe de contar con nuestra presencia, defender la educación pública en nuestros barrios, participando activamente, es tarea medular.

En esa apropiación y construcción es que iremos volcando elementos de largo aliento, desde la legitimidad correspondiente de nuestras herramientas social políticas, desde nuestra militancia.

Es en el marco del iirsa, proyecto imperialista que no es nuevo, que es una continuidad de las políticas de gobierno que corresponden a los intereses de los de arriba, van instalando programas  y leyes  que les den via libre para avanzar sobre los recursos naturales, con el discurso  del progreso, aumento de puestos de trabajo se van materializando proyectos  que lejos de traer mejoras para el pueblo , van dejando y produciendo miseria, expulsando familias de sus tierras, tal es el caso de puertos, carreteras, regasificadoras, o aratiri, la mega minería a cielo abierto, que dejara si unos cuantos millones!.. pero pa unos pocos y mucha agua envenenada, tierra devastada para los de abajo, un proyecto bien pensado para extraer los recursos naturales y dejar la puerta abierta a la instalación de bases militares.

Aumenta significativamente en nuestros barrios la presencia represiva. Los pobres, los que están jodidos, son estigmatizados, reprimidos, todo su universo es peligroso, se criminaliza la pobreza para asi avanzar en el control social.

Los medios de comunicación juegan significativamente en la legitimación de la represión para los de abajo. Las zonas rojas se extienden, se expanden, para poder erradicar a los miserables hay que militarizar barrios enteros, hay que aumentar el control,

Se propone  más violencia para combatir la violencia que producen . Una campaña fuerte desde lo mediático para erradicar las practicas violentas  de la población mientras al mismo tiempo periodistas que acusan al poder judicial de actuar con lentitud , piden mas y mas condenas.

La baja de la edad de imputabilidad bastión de la derecha ,como no podía ser de otra manera, es un ejemplo claro del intento de naturalización de las practicas fascistas.

Al fin por suerte!! hay un ministro que cuenta con el respaldo de la derecha, esa derecha eterna pedidora de garrote y mano dura para el pueblo,  un ministro dispuesto a reprimir  pero ojo! sin dejar de dar algún que otro seminario de paz en algún ministerio.

Pero desde nuestra cotidianidad, desde nuestros barrios bien sabemos que implica todo esto.

Como también sabemos la presencia indiscutible de todo un universo ideológico anti milico de nuestro pueblo.

Por mas humanos y sindicalistas que nos los quieran mostrar, se sabe que están hechos para defender los intereses de los de arriba.

Nos hacen sentir y demuestran todo su odio y desprecio cada vez que tienen oportunidad.

Resistir y enfrentar estas políticas, las cuales todo indican que irán en aumento debe ser también eje medular de nuestra militancia barrial.

Apelar y rescatar el universo ideológico de los de abajo es imposible sin un discurso práctica que aumente la agresividad política e ideológica en este tema.

Dependerá si,  de nuestra inserción, de nuestra presencia y anclaje el nivel posible de desarrollo para la etapa actual.

Pues un discurso desde la retorica, un concepto de  radicalidad desprendida de la práctica, bien sabemos y está demostrado no hacen crecer un potencial social-político que legitime herramientas  de resistencia con independencia de clase.

No es nuevo el intento de cooptación y vaciamiento de los espacios sociales independientes, la fragmentación que intentan se instale y legitime entre los de abajo, dando lugar al individualismo y a la guerra de pobres contra pobres, y sobre todo sin son jóvenes pobres.

Pocas son las alternativas que les dan, si no es la pasta base jugando su papel a la hora de destruir un conjunto de valores de los de abajo, será como destino las cárceles y toda su estructura de violencia.

Queriendo gravar a fuego el pensamiento único, es que los medios de comunicación juegan un papel no solamente reproductor sino productor en si mismo de estas nociones de fragmentación social y popular.

Fortalecer a ultranza todas las instituciones del Estado, a esta altura, es una clara política de la izquierda en el gobierno y en este plano hay acuerdo general, los matices obedecen a lógicas electorales y las ya conocidas luchas intestinas por el poder político dentro de esta fuerza.

Es así que los instrumentos político de nuestra clase se intenta con buen resultado muchas veces estén al servicio de este nivel de la política.

El poder de incidencia de las diferentes corrientes de la izquierda electoral en su conjunto obedecen a estas lógicas sistémicas.

El reconocimiento absoluto a las herramientas del sistema como vías posibles de transformación cuenta con un espectro más que importante de la militancia de izquierda inclusive en corrientes no oficialistas.

Concebir  las herramientas populares desde una concepción de vanguardia, autoritaria, de arriba hacia abajo.

Legitimar militantes en la esfera social política para luego poner dicho caudal al servicio de parlamentos, ministerios, ong, comunales, etc.

Inclusive haciendo referencia y queriéndose amparar en discursos que ponen énfasis en la independencia de clase.

El nivel de penetración en este sentido se evidencia es un poco más profundo tal vez de lo esperado.

En el plano de nuestra tarea barrial constatamos permanentemente los daños que estas orientaciones producen en nuestro pueblo, colaborando así a la resignación, al individualismo y al peor enemigo que tenemos, el no se puede, el achique, el meternos pa nuestras casas.

La lucha y batalla ideológica desde una práctica metodológica diferenciada adquiere orden estratégico en esta etapa.

En esta perspectiva, la permanencia desde la acción, adquiere relevancia, sabemos como militantes organizados que hay etapas que exigen a rigor mantener niveles de articulación, de presencia, de expresión política.

Ejemplo de ello es la Columna Cerro Teja, la cual ha logrado sostenerse contra viento y marea. Con un discurso práctica de pertenencia hacia una clase, de agresividad ideológica para estos tiempos, rompiendo el cerco año tras año, acumulando experiencia y prácticas metodológicas dirigidas hacia procesos de construcción de poder popular.

La permanencia de un proyecto de poder popular, sus prácticas reales, que den ruptura y discontinuidad en el plano correspondiente,  son imprescindibles en perspectivas a futuros cambios coyunturales.

Del mismo modo mantenerse activo en temas sentidos y sostenidos desde el campo popular como lo son la lucha por los derechos humanos. Esa lucha que ha logrado la condena social del terrorismo de estado.

Organizaciones sociales, familiares, sindicatos, ateneos, radios comunitarias , coordinaciones vecinales, estudiantes organizados, han mantenido la lucha por verdad y justicia.

Manteniendo presente una historia de lucha de nuestro pueblo, de resistencia a la avanzada represiva, de solidaridad, de esperanza y entrega por una vida de justicia y libertad.

Solidaridad y resistencia para esta etapa, rodeando así a los que luchan son envases imprescindibles para el fortalecimiento en el  avance popular.

Reforzar la confianza en nuestras propias fuerzas como clase, en nuestra capacidad de organización y respuesta.

Por una resistencia que de batalla ideológica y política, que sea legitima expresión de una alternativa hacia cambios de fondo.

Por un estilo militante que logre impregnarse y construirse con lo mejor de la ideología de los de abajo, la solidaridad, la modestia, el compromiso y la lealtad para con nuestra clase.

Por la construcción de una herramienta de los de abajo, que articule y nos fortalezca con independencia de clases

Por  un pueblo fuerte  y de intención revolucionaria

Por que no hay mayor honor que haber nacido entre los oprimidos y buscar el camino de la revolución social.

Por eso, Por anarquistas, por socialistas libertarios

Arriba los que luchan!!!!

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