Salu compañeras y compañeros.
No vamos comenzar esta oratoria, sin saludar desde esta humilde tribuna a los trabajadores que se encuentran en conflicto, trabajadores de la educación, de la ong 19 de junio, del sindicato e artes gráficas y a los trabajadores que se encuentran en pie de lucha.
Como tampoco podemos dejar de saludar el esfuerzo abnegado, de compañeros del frente barrial y sindical de Montevideo y el interior, que sin descuidar la militancia en sus lugares de inserción, desarrollan la solidaridad con los conflictos, compañeros que emprenden rápidamente una colecta para arrimar algo a la olla, y se ponen a disposición para dar una mano, compañeros que siendo minoría en su sindicato le arrancan a la burocracia sindical algo de dinero o una nota de apoyo a los conflictos. Nada nuevo compañeros, lo que históricamente ha hecho, construido y mantenido nuestro movimiento social, nuestro pueblo: solidaridad y lucha.
La clase trabajadora en nuestro país, tienen mucho para decir sobre la solidaridad y lucha, desde aquellos primeros sindicatos forjados a la luz de la primera internacional, de militantes que caminaron el mundo entero levantando organización para pelear, compañeros que caminaron los caminos obreros llevando sueños de justicia y libertad.
Aquellos inmigrantes que llegaron a nuestros barrios cargados de sueños, esperanzas, rebeldías y ese odio a los de arriba inclaudicable. Fue así que rápidamente comenzaron a organizarse sindicalmente, a levantar bibliotecas, ateneos, cooperativas y espacios sociales de los más diversos, espacios que son envase para la pelea.
Trajeron consigo un sinfín de nociones que son lo mejor de nuestra clase, la solidaridad, la lucha, la modestia, el estar siempre al lado del que pelea.
Fue asi que se comenzaron a gestar los primeros sindicatos, desplegando lo que hoy es una rica historia de nuestro movimiento sindical y popular, esa rica historia de lucha y resistencia de los de abajo, que fue motor incuestionable para la consolidación de nuestra vieja CNT en los años 60, la misma que hoy sigue viva en el sentir de nuestra clase.
Esas experiencias de lucha, que apuntan incuestionablemente a la transformación social, son las que nos exigen dia a dia continuar dando batalla a la fragmentación social, unificando las luchas.
Hoy nos convoca un nuevo 1ª de Mayo, y es para nosotros una fecha de reafirmación clasista, de pelea, de expresión social y popular que nos debe encontrar en las calles, en pie de lucha, en contra de este sistema que mata sistemáticamente miles por dia.
Los Mártires de Chicago, esos luchadores que dejaron su vida por la causa de los de abajo, señalan un solo un camino a seguir, el camino claro de estar del lado de los que luchan, el camino claro de ser uno más entre los pobres del mundo, Y que vale la pena dejarlo todo por nuestra causa, la causa de los de abajo.
Asistimos compañeros a la profundización del modelo sindical que han logrado instalar las corrientes mayoritarias del movimiento obrero y popular en las últimas décadas, modelo que apunta a desmovilizar, a confiar y perpetuar las vías estatales como garante de reformas y mejoras, que intenta desplazar de nuestro imaginario las expresiones de lucha, de confrontación, modelo que se basa en el verticalismo y en la burocracia como practica metodológica.
Modelo, que quiere convencer a un conjunto importante de compañeros, muchos de ellos jóvenes, que han llegado recientemente a nuestros sindicatos, de que la herramienta sindical es eso, los quieren convencer, de que las conquistas son regalos de arriba, de una izquierda sensible…. Este modelo precisamente no evoca nuestra historia de lucha, que mas de un mártir ha costado a nuestra clase los beneficios que hoy gozamos y hemos “naturalizado”.
Este conjunto de prácticas no hacen otra cosa que instalar nociones, un paquete ideológico que termina compañeros, respondiendo a los de arriba, ese paquete ideológico, nos dice que al capitalismo se lo puede humanizar, nos quieren despojar de nuestro odio de clase, ese odio que se re afirma todos los días al ver como se enriquecen con nuestro sudor, ese que aprendimos a los ponchazos, ese odio que es parte del saber popular, que nos dice que, de arriba solo hay garrote para nosotros…. Que solo de forma organizada y luchando, logramos avanzar hacia una sociedad mas justa.
Es así que la dirigencia mayoritaria dentro de nuestro movimiento sindical, ha desarrollado una inmensa batería de acciones, publicaciones, cursos y por sobre todo practicas concretas en los sindicatos de base, federaciones y estructuras centrales del pit-cnt, que intentan eliminar de los organismos obreros toda posibilidad de rebeldía y cuestionamiento al sistema de explotación y dominación.
Este Modelo, nos habla cotidianamente a los trabajadores sobre nuestra, incapacidad de pensar y orientar la práctica de cara a la emancipación total, a través de serios documentos, de sendos estudios sociológicos, con ríos de tinta que intentan demostrar que los trabajadores, en nuestro lugar de trabajo, en los barrios, que nuestros hijos en sus gremios, que el conjunto de los de abajo, no tenemos la capacidad, no podemos, sin el respaldo del parlamento de la burguesía, sin las estructuras del estado, pensar, definir y desarrollar colectivamente una estrategia de ruptura con el sistema de dominación.
Asumir ideológicamente al enemigo de clase es pensar que al capitalismo se lo mejora…..esa es la peor derrota, la participación de los trabajadores en algunos de los espacios del sistema, no apunta, como dicen desde la burocracia y el gobierno, a generar la participación de los trabajadores, son poderosos espacios que neutralizan, confunden y dispersan, las fuerzas obreras y populares. No se construye un pueblo fuerte reclamando un lugar en el parlamento burgués, no se confía en el pueblo, si nos sentamos en la mesa del patrón, no hay dignidad, si andamos de la mano con la policía dejándolos entrar en nuestras organizaciones sindicales.
Nuestras expectativas, nuestros sueños, nuestras certezas políticas, nuestro universo de convicciones, la historia de los pobres del mundo, nos indica que solo un pueblo fuerte construirá un nuevo camino, que solo un pueblo fuerte avanzara hacia otros horizontes. Este nudo, este aspecto es un eje fundamental si de independencia de clase queremos hablar. No queremos a la policía en nuestros organismos, comisiones, congresos y asambleas, no queremos a los patrones en nuestra mesa, a lado de nuestros hijos.
No tenemos nada que ver con ellos, de la mano de milicos y patrones solo viene la explotación, la represión, la muerte y el odio…. Nosotros somos otra cosa, no venimos del cuartel, venimos de los barrios que resistieron el autoritarismo, venimos de los valores obreros, socialistas, libertarios y humanos, que hemos construido con décadas de práctica entre los de abajo, venimos de la pólvora solidaria cada vez que se mataba un hermano, venimos de la fábrica ocupada y la auto gestión.
Se intenta universalizar la idea, el concepto, de que el escenario político seria las herramientas del sistema de dominación, donde el estado es el motor por excelencia de todo un andamiaje que produce y reproduce desigualdad e injusticia. Esas serian las herramientas de “cambio”, partidos fuertes, con representaciones fuertes en parlamentos fuertes.
Es en esta lógica en donde el pueblo se transforma de protagonista en votante.
Y los hacedores por excelencia de los discursos son los asesores políticos, parte importante de la dirigencia sindical avanza en sus carreras políticas partidarias, llegando a la obscenidad, queriendo mediante circos mediáticos naturalizar estas prácticas, un mameluco anaranjado en el parlamento dejo el socialismo en la puerta.
Se ha profundizado esta visión con la asunción del frente amplio, han generado vínculos permanentes que transforman a los sindicatos en un apéndice del ministerio de trabajo, es impensado desarrollar niveles de conflictividad sin poner un pie en la dinatra o involucrar algún otro organismo estatal… y el estado compañeros, como herramienta de dominación de clases pertenece a los patrones. No hay negociación, no hay negociadores, no hay directores, hay agentes del estado cercando las posibilidades obreras de arrancar mejoras e impedir la movilización, claro esta muchos de ellos evocando pasados de barricadas.
No tiene ningún sostén teórico la teoría que nos dice que desde arriba se pueden dar cambios revolucionarios, de las instituciones de la burguesía no puede salir nada bueno para los de abajo, de los mecanismos de dominación no sale nada bueno para los de abajo.
Si nuestras luchas no se encuentran enmarcadas en un proceso estratégico de liberación total, estaremos haciendo el juego a la patronal, si cotidianamente no fortalecemos nuestras herramientas desde la total independencia de clase, estaremos produciendo mas de lo mismo, si no creamos herramientas propias que den respuesta y resistencia, desde donde impulsar, desarrollar y acumular fuerzas propias….. estaremos siendo espectadores de una realidad que pide a gritos orientaciones y certezas políticas.
Cada pelea por mejoras debe ser orientada en una estrategia revolucionaria, los anarquistas, los compañeros abnegados que dejaron todo por la causa de los abajo… impregnando cada pelea, cada lucha por modesta que la misma sea con un horizonte de ruptura, revolucionario…. queremos la revolución, el socialismo y la libertad, peleamos por un mundo sin patrones ni milicos. Por eso, Nuestras luchas deben ser eso, deben ser expresión clara de nuestra voluntad de pelea por un mundo nuevo….
Y ese mundo compañeros lo construiremos nosotros los de abajo, asumiendo cada conflicto como propio, cada reivindicación territorial como propia, rompiendo los corporativismos y construyendo unidad desde la independencia de clase. Es la solidaridad un elemento natural y fundamental a desarrollar, es la combatividad, la acción directa y resistencia contra el patrón una herramienta insustituible y necesaria, templa las fuerzas obreras, las une en un solo puño y genera confianza en nuestras fuerzas y posibilidades…. Construye la ideología necesaria e imprescindible, si de protagonismo de los de abajo hablamos.
Compañeros, deberemos este ano enfrentar la pelea por salarios y mejores condiciones de trabajo en el ámbito privado, como también la pelea por presupuesto en el ámbito público. Ya nos dicen a través de los grandes medios de comunicación que hay que ajustar los cinturones, sin embargo también no dejan de señalar que el producto bruto interno no ha cesado de crecer en mayor o menor medida, son miles de trabajadores que apenas perciben salarios de hambre, son miles de trabajadores que no cuentan con ningún tipo de cobertura social… pero esto nos es nuevo para nadie, acá nadie se puede hacer el distraído, dicen que venimos de años de crecimiento económico y sin embargo el empleo generado es de mala calidad, el crecimiento económico sigue siendo para pocos.
Las patronales se sienten cómodas con este gobierno, han sido beneficiadas económicamente, les han generado el marco regulatorio que ha garantizado y profundizado la explotación, siguen despidiendo a su antojo, siguen actuando para debilitar nuestras organizaciones sindicales, esto no hace más que dejar en claro el escenario actual, depende exclusivamente de los trabajadores y de nadie más, depende de la capacidad que tengamos de movilizar y fortalecer nuestros ámbitos.
Las pautas para negociar el salario sin estar arriba de la mesa, se muestran insuficientes, ni hablar de las chances de avanzar en condiciones de trabajo, deberemos canalizar las expectativas de los trabajadores para este año en lucha directa contra la patronal.
Los conflictos por el presupuesto estarán presentes y el debate girara en torno de criminalizar a los compañeros y sindicatos que se plantean dar la pelea, intentaron neutralizar nuestras acciones desde la campana electoral, dando por hecho las exigencias de los trabajadores.
Todo esto en un marco represivo, en un marco de que el que pelea va a parar a los juzgados, es ahí en donde las grandes inversiones en represión muestran su verdadero rostro, criminalizar al que pelea, cercarlo, estigmatizarlo, condenarlo, va a ser, como lo viene siendo un ejercicio permanente, de esta manera una pelea por salario termina siendo una pelea contra un procesamiento. Son las mismas armas de siempre, cárcel y garrote para los que luchan, para los retobados que no respetan el techo de la legalidad.
No podemos dejar de lado el congreso que se realizara a mitad de año, han colocado nuevamente un intento de consolidar a la burocracia en las estructuras del pit-cnt a través de la reforma de los estatutos, han aparecido falsos críticos que no hacen más que oportunisarse para marcar perfil de cara a esta instancia, se visten con ropajes clasistas, retomando viejas banderas y conceptos fundacionales.
Los conceptos que generaron la unidad de los trabajadores producto de un proceso de luchas es patrimonio del pueblo y la clase trabajadora, a ustedes, no les pertenecen, la autonomía de los sindicatos, la unidad para luchar, la independencia de clase, la combatividad, son elementos que han abandonado hace años, y que en todo caso se sostienen con una práctica consecuente y cotidiana, no nos marean con unos gritos arriba de unos camiones.
En este marco los anarquistas de fau, continuaremos con la tarea que entendemos es fundamental para la etapa, construir una herramienta común, con independencia de clase desde donde organizar la resistencia y la solidaridad de la clase con los que luchan y entendemos que es momento de concretar esa herramienta.
Es la ROE Resistencia y Solidaridad el ámbito que estamos proponiendo…. Esa ROE que no surgió como herramienta revolucionaria para quedar en los cajones de un tiempo determinado, esa ROE que fue herramienta de toda una generación de militantes dispuestos a dejar todo por la causa de los de abajo, ROE en donde se vieron y se identificaron compañeros y compañeras, herramienta que nos pertenece y tenemos hoy la responsabilidad y el deber de colocarla en nuestros espacios de inserción.
En ella tendrán lugar los compañeros que estén dispuestos a poner el hombro, militantes, dispuestos a construir un pueblo fuerte, con independencia de clase, lejos del parlamento, de las patronales, de los ministerios, de la burocracia sindical y la claudicación. Que compartan que el escenario político son nuestras herramientas sociales y sindicales, que es desde allí desde donde debemos ir creciendo, acumulando en cantidad y en calidad compañeros. Dando fuerte batalla ideológica al no se puede, al no te comprometas, al hace la tuya. Con la agresividad ideológica correspondiente esa que cuesta día a día, esa que nos hace mejores, esa que nos dice que la libertad individual se ensancha en las responsabilidades colectivas, comprometidos con la cusa de nuestro pueblo, de los de abajo.
Nos avocaremos a construir esta herramienta que se oponga a la visión conciliadora y claudicante. En esta herramienta habrá análisis, discusiones, pero Por sobre todo…. habrá militancia concreta y solidaria para resistir ideológicamente al enemigo de clases. Nos referimos a un conjunto de prácticas, discutidas sí, pero que deberán ser plasmadas en hechos y luchas concretas. Es en la lucha compañeros donde los militantes nos vamos fogueando, formando, cometiendo aciertos y errores.
Para nosotros, esta será la tarea central de la etapa, promover un salto en calidad de lo que en nuestros espacios de incidencia venimos desarrollando con los compañeros en los últimos años; con humildad pero con el orgullo de pertenecer a filas revolucionarias…. sin apuro pero con la urgencia que los momentos actuales exigen.
Los claudicantes y burgueses deben tener presente que mientras exista explotación habrá resistencia, mientras exista dominación habrá solidaridad, en los conflictos, en los centros de trabajo, con los estudiantes, en los barrios, reclamando por los compañeros desaparecidos, en las movilizaciones… hoy la resistencia y la solidaridad se expresará y organizará a través de la ROE, demostrando que al capitalismo solo se lo destruye con los de abajo, organizados, y luchando, poniendo en cada tarea realizada un poco del mundo nuevo que vamos a construir.
Solo en este empeño vivirán los compañeros que han dejado todo por la causa de los de abajo, compañeros que han dejado un legado de emancipación y libertad, de rebeldía, de odio a los burgueses y su sistema inmundo, porque no hay adivinos ni reyes que nos marquen el destino, porque tenemos el derecho, la voluntad y la obligación de soñar y pelear por una sociedad justa y libre, por qué no hubo y no hay represión o juzgado que nos impida soñar y pelear por una sociedad más justa, los de abajo sabemos que la violencia viene de arriba, que a los pueblos organizados y en pie de lucha se les teme… Pero no nos van a detener, no pueden detener al pueblo en lucha por la libertad.
Solo en este empeño vivirán las banderas revolucionarias, vivirán los compañeros
En la lucha viven los mártires de chicago
Porque somos hijos de un pueblo que no olvida ni perdona
Gatti, león duarte, el pocho, idilio, el perro Pérez, Elena quinteros….
Porque hay un pasado de lucha, un presente de lucha y un futuro de lucha
Por el socialismo y la libertad
Vivan los compañeros
Viva la revolución
Arriba los que luchan