¡La historia de las conquistas revolucionarias fortalece las luchas de hoy!
La organización popular ha sido protagonista de episodios en diferentes partes del mundo. La fecha del 19 de julio nos ofrece un par de experiencias donde la resistencia de las trabajadoras y los trabajadores que no aceptaron vivir bajo la autoridad y la pretendida justicia del Estado, sostuvo procesos revolucionarios durante años.
El 19 de julio de 1936 empezaba la Revolución Española y, 76 años después, en esa misma fecha de 2012, empezó la Revolución de Rojava.
En Barcelona, la organización autónoma del pueblo en los barrios y fábricas creó capacidad de resistencia para impedir el avance de un golpe fascista patrocinado directamente por Italia y Alemania.
En toda España, el pueblo organizado tomó las calles y las armas, para defenderse contra los militares sublevados liderados por el fascista local, y posteriormente dictador, Francisco Franco.
Fue un proceso en el que el anarquismo organizado tuvo un papel preponderante y una influencia crucial en los diferentes espacios de lucha tanto en el frente de batalla como en la retaguardia; que incluyó ricas experiencias de colectividades rurales en Aragón, autogestión obrera en Barcelona, experiencias educativas
inspiradas en la Escuela Moderna del anarquista Francisco Ferrer I Guardia en diferentes partes del territorio español. Una revolución que además de lo económico y lo político apostó a la revolución cultural y moral con un sinfín de experiencias y actividades en centros culturales y ateneos libertarios.
Un proceso de lucha y organización que ya desde principios de los años treinta, en coyunturas diferentes y con diferentes herramientas, fue gestando un pueblo fuerte que fue capaz de sostener esta Revolución.
En Kobane, la organización autónoma del pueblo hizo posible resistir a un cerco militar impuesto por el Estado Islámico y por el Estado de Turquía.
En toda Rojava, el pueblo organizado hizo posible que la resistencia en aquel territorio, parte del Medio Oriente, fuera basada en la libertad de las mujeres.
Una idea clave en ambas experiencias es la resistencia organizada, que no ocurre de la noche a la mañana, sino que es construida con prácticas cotidianas de autogestión y horizontalidad. Es una resistencia clasista, que se construye alrededor de coincidir
respecto a la opresión y a la identificación de quienes son los opresores. Sin organización esas coincidencias pierden su potencial de plantear cambios reales y de, en el largo plazo, convertirse en revoluciones. Pero cuando se identifican cabalmente las opresiones el pueblo desarrolla herramientas para que la resistencia deje de ser una idea y se convierta efectivamente en ejercicio práctico.
Para ello, la acción directa, la participación popular en las decisiones tomadas — como siempre hemos propuesto los y las anarquistas— ha demostrado ser parte fundamental.
Esto garantiza la legitimidad de decisiones en las que el pueblo no es simple masa de maniobra, sino el protagonista que no admite señores o patrones.
En las diferentes experiencias históricas de lucha, la organización popular ha sido capaz de impulsar cambios basados en decisiones colectivas en diferentes temas sociales. Y más precisamente, la autodefensa, fue pacientemente desarrollada por los pueblos en España y Rojava hasta niveles que les hizo capaces de resistir al intento de monopolizar la violencia por parte de los señores de la guerra.
En el contexto de las revoluciones en España y Rojava, hablamos de ejercicios de resistencia organizada que pudieron frenar genocidios civiles, hacer caer a sistemas políticos autoritarios y plantear nuevos mundos posibles.
Estas historias nos demuestran que la organización popular puede desarrollar fuerza suficiente para frenar al fascismo. Si algo hay de importante en hacer memoria de la lucha de los pueblos en las diferentes partes del mundo, es porque la memoria fortalece a la resistencia. Recordar y analizar los momentos en que, como pueblo, logramos vivir en libertad y solidaridad, en los que nuestros anhelos como anarquistas se vieron realizados, es parte de lo que alimenta nuestros sueños de un mundo nuevo que construimos cada día y que llevamos en nuestros corazones y en nuestra lucha.
En esta fecha, hacemos vivir a las trabajadoras y los trabajadores de España y Rojava, que cayeron demostrando como crear e implementar alternativas a la violencia impuesta por el Estado a cada día.
¡Viva el 19 de julio!
¡Viva la resistencia organizada!
¡Viva la revolución social!
CALA – Coordinación Anarquista Latinoamericana
- CAB – Coordenação Anarquista Brasileira – CAB
- FAR – Federación Anarquista de Rosario
- fAu – federación Anarquista uruguaya
Organizaciones hermanas:
- OAC – Organización Anarquista de Córdoba
- OASC – Organización Anarquista de Santa Cruz
- ORA – Organización Resistencia Anarquista (Buenos Aires)
- OAT – Organización Anarquista de Tucumán
- BRRN – Black Rose / Rosa Negra – Anarchist Federation
- FAS – Federación Anarquista Santiago
- Vía Libre Grupo Libertario (Colombia)