Los pasados 13 y 14 de diciembre del corriente se llevó a cabo nuestro XXV Congreso. 68 años de historia en la construcción del Anarquismo Especifista enraizado en nuestra realidad social, donde como organización política hemos blindado nuestro aporte libertario a las resistencias y luchas que ha encontrado y reunido a nuestras clases oprimidas.
En esta instancia hemos recordado, por lo cual lleva su nombre, a compañeros que han sido de significativa relevancia en la construcción de nuestra organización, y que han protagonizado luchas y peleas en el campo social en coyunturas muy complejas. Juan Carlos Mechoso, Carlos Pilo y Pablo Farías, con sus características particulares, han sido forjadores de nuestro estilo militante, con su modestia y práctica política cotidiana.
Su ejemplo de lucha, sus sueños de rebeldía, nos obligan a estar presentes, a seguir su camino, con nuestra firme convicción que no es otra que aseverar que el socialismo libertario continúa siendo la única alternativa posible para volver tangibles nuestros anhelos de justicia y libertad; con esa premisa continuaremos, con la firme convicción que los procesos de cambio se construyen en el abajo y desde abajo, de forma colectiva, en pie de lucha por la construcción de un pueblo fuerte dispuesto a construir un mejor mañana, basado en la libertad y la solidaridad.
Para nuestra Organización, siempre ha sido relevante establecer una estrecha relación, un equilibrio entre el discurso- práctica, es decir, entre la teoría y nuestros análisis políticos y coyunturales con la práctica política cotidiana. En este aspecto, estos compañeros han sido de resonante trascendencia.
No puede existir un desarrollo de nuestras ideas políticas si no estamos insertos en la realidad cotidiana de nuestro pueblo, si no somos parte de él, si no vivimos en los barrios que militamos, sino trabajamos día a día y participamos de nuestro sindicato, si somos estudiantes y no conocemos las problemáticas de nuestros compañeros y compañeras participando en el centro de estudiantes, en las cooperativas de vivienda y en todos los lugares sociales donde nos toque actuar. Es desde ahí que damos sentido a nuestra Organización Política, y donde cobran importancia nuestros análisis teórico -políticos y nuestra estrategia.
Allí debemos estar presentes, porque es esa presencia la que nos justifica, día a día, como Organización Política. Entendemos que el rol de una Organización Política no es ni puede ser la de un mero espacio de reflexión académica, es en la participación real en la cotidianeidad y en los dramas de nuestro pueblo que se justifica nuestra existencia como tal.
A partir de las discusiones y el proceso congresal que está culminando, observamos con preocupación el avance desmedido de la extrema derecha en el terreno político y con ella la violencia militar sobre los pueblos, tanto a nivel internacional como continental.
En Medio Oriente, la política genocida del Estado de Israel, parece no llegar a su fin. Decenas de miles de personas cruel e injustamente asesinadas, la inmensa mayoría niños, bebés y mujeres. Han atacado hospitales y campamentos de refugiados, condenan al hambre y la muerte a la población palestina.
Una vez más reafirmamos nuestra condena al genocidio perpetrado por el Estado de Israel al pueblo palestino que, si bien existe desde la formación de dicho Estado, se ha profundizado desde octubre del año 2023. La invasión del territorio palestino, la destrucción masiva, la clara intención de limpieza étnica con la colaboración de países como Estados Unidos y otros gobiernos de países europeos, así como el apoyo de otros Estados como el nuestro nos llaman a la acción y al repudio de este y cualquier genocidio. No se puede ser indiferente ante esta política de muerte que el sistema capitalista está llevando a cabo contra poblaciones enteras en distintos puntos del planeta.
Reivindicamos la resistencia palestina y en su nombre, a todos los pueblos que a lo largo del planeta resisten la opresión de los de arriba.
Al mismo tiempo, levantamos nuestra voz contra lo sucedido recientemente en Siria, donde el actual desequilibrio de poder contiene trasfondos imperialistas de diversas potencias mundiales, principalmente Rusia e Irán por un lado y Turquía e Israel por otro, donde los intereses norteamericanos tienen predominio en el desgajamiento y control de esta región. No es casualidad que, en este contexto, el Estado de Israel, con la excusa de seguridad de su territorio, esté ocupando y bombardeando varias zonas sirias, ampliando su Estado en forma colonial.
En este marco, la resistencia kurda en los territorios de Rojava enfrenta a todos los poderes estatales y grupos fascistas diseminados en la región. No podemos dejar de repudiar una vez más, al Estado de Turquía por su política genocida y de expansión territorial.
Condenamos estas prácticas de muerte y exterminio, prácticas constantes de las grandes potencias imperialistas a lo largo del siglo XX y que no ha cambiado en estas décadas del siglo XXI. La violación a los DDHH se perpetua inquebrantablemente, condenando a la miseria a los pueblos. Necesitan sus tierras y recursos, pero no su población. Como parte de esta política de muerte, el sistema capitalista condena al hambre a millones de seres humanos, mientras un puñado tienen tanta riqueza como la mitad de la población mundial.
Al mismo tiempo, se abre un período donde el imperialismo norteamericano incrementará su agresividad hacia los pueblos latinoamericanos. Vienen por nuestros recursos y riquezas, por el control total del área. Es el despliegue del sistema capitalista en nuestra región con clara vocación opresora y ecocida.
Por tanto, los de abajo, las clases populares del continente debemos fortalecer nuestras organizaciones sociales y marcar una perspectiva por derechos esenciales: trabajo, vivienda, tierra, salud, educación, protección del medio ambiente y por un ordenamiento social diferente, donde no exista opresión de ningún tipo. Avanzar en conquistas y en la construcción de una sociedad diferente solo depende del pueblo y su lucha.
Es por todo ello, que los anarquistas de FAU continuaremos luchando, desde nuestros lugares de inserción, construyendo espacios con independencia de clase, convencidos de que no existe desenlace popular posible sin un pueblo fuerte y organizado, sin herramientas populares que representen y defiendan los intereses de nuestra clase no habrá ruptura.
Porque para los pobres del mundo todos los tiempos son de lucha.
¡¡Solo el pueblo salva al pueblo!!
¡¡Viva la resistencia de los pueblos contra la opresión y el genocidio!!
¡¡Por un pueblo fuerte y revolucionario en pos de construir Poder Popular!!
¡Arriba las y los que luchan!
¡Viva la FAU!
FEDERACIÓN ANARQUISTA URUGUAYA